Lo que constituye un buen gobierno corporativo variará, dependiendo de la cultura en la que opera la corporación. Lo que se considera un buen gobierno corporativo en los Estados Unidos podría considerarse no ético en otras culturas. Por el contrario, lo que otra cultura podría considerar como un buen gobierno corporativo podría considerarse no ético en los Estados Unidos. Aún así, se ha desarrollado cierto consenso parcial con el tiempo.
Comunicación
El buen gobierno corporativo requiere la comunicación oportuna y precisa de una serie de aspectos de las operaciones comerciales corporativas. Las cosas que deben comunicarse de manera oportuna y precisa pueden incluir el desempeño financiero corporativo, como los datos de ventas, ganancias y pérdidas, y los datos económicos relevantes. Los datos económicos relevantes pueden incluir reservas de efectivo y carga de deuda corporativa.
Las actividades en las que la empresa participa en el curso de las operaciones comerciales también deben informarse de manera abierta y oportuna. La definición exacta de oportuno puede variar, sin embargo, dependiendo de la jurisdicción. En general, esta información se comunica, como mínimo, en informes corporativos anuales.
Protección al accionista
El buen gobierno corporativo debe proteger y promover los intereses y derechos de los accionistas. Aunque esto generalmente se interpreta como un deber fiduciario para dar a los accionistas el mayor rendimiento posible de sus inversiones, existen otros factores.
Las acciones a corto plazo que promueven ganancias a corto plazo, pero que toman riesgos legales y éticos que pueden resultar en acciones negativas contra una corporación en el futuro, generalmente no se consideran que actúan en interés de los accionistas.
Actuar en interés de los accionistas también requiere que el consejo de administración preste mucha atención a la contratación de altos funcionarios y ejecutivos corporativos competentes y capacitados.
Independencia de la Junta
Aunque el consejo de administración de una corporación es responsable ante los accionistas, el consejo debe poder operar de manera independiente. Esto es especialmente importante para determinar la dirección de una entidad corporativa.
En algunos casos, los ejecutivos senior pueden querer tomar una compañía en una dirección que el consejo de administración considere contraria a los intereses de los accionistas. Como órgano de gobierno corporativo elegido por los accionistas, la junta debe tener el poder de reemplazar a los altos ejecutivos que los miembros de la junta no creen que están actuando en el mejor interés de los accionistas.