La diferencia entre el gobierno corporativo y la gestión corporativa

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Anonim

La gestión corporativa es el proceso general de toma de decisiones dentro de una empresa. El gobierno corporativo es el conjunto de reglas y prácticas que garantizan que una corporación preste servicios a todos sus grupos de interés. Por ejemplo, un equipo de administración corporativa puede decidir que una empresa debe comprar una nueva sede; una política de gobierno corporativo requeriría que el CEO de la empresa no tenga un trabajo relativo como agente de bienes raíces en esa transacción.

Desarrollo de Gestión Corporativa

La administración corporativa ha cambiado con el tiempo a medida que los gerentes han adquirido mejores herramientas para comprender los problemas que enfrentan. La mayoría de los gerentes corporativos pueden cuantificar muchos de los problemas que consideran para tomar la decisión correcta. Los gerentes tienen en cuenta los costos, los beneficios y la incertidumbre de los proyectos que están considerando.

Un buen gerente corporativo es alguien que puede realizar funciones sostenibles dentro de la empresa para la que trabaja, al tiempo que maximiza los ingresos o minimiza los costos, según el departamento. Dado que los principios de la gestión corporativa son tan amplios, a menudo existen disciplinas específicas para diferentes partes de una empresa. La forma en que se administra un equipo de ventas difiere de la forma en que se administra el departamento de contabilidad.

Historia del Gobierno Corporativo

El gobierno corporativo es un nuevo tema de estudio. En el pasado, muchas empresas se dirigían únicamente en beneficio de sus gerentes o fundadores. Una empresa puede tener accionistas externos, socios comerciales y miles de empleados, pero según las ideas más antiguas del gobierno corporativo, la empresa solo perseguiría los objetivos de sus gerentes. Los gerentes pueden optar por proporcionar beneficios pobres para los empleados, sabiendo que estos empleados no podrían encontrar mejores oportunidades. Los gerentes también pueden pagarse sueldos excesivos sin prestar atención a los estándares de la comunidad con respecto a tales prácticas.

Aumento del gobierno corporativo

En los últimos años, muchas empresas se han vuelto más conscientes de la necesidad de un buen gobierno corporativo. A medida que se han endurecido las regulaciones, se ha vuelto más difícil para las empresas explotar a los trabajadores o dañar el medio ambiente.Además, los cambios en los mercados financieros han dificultado que las compañías dañen a sus accionistas. Una empresa mal administrada se vuelve vulnerable a ser comprada por otra firma, por lo que los gerentes tienden a tratar mejor a sus accionistas. Un mayor enfoque en la sostenibilidad como una práctica empresarial, no solo una posición ética, también ha afectado el gobierno corporativo.

Midiendo el éxito de la gestión corporativa

El éxito de la gerencia corporativa generalmente se puede medir en términos de números. Si el departamento en cuestión está destinado a generar una ganancia (por ejemplo, si la entidad que se mide es una tienda minorista o una fábrica), una cantidad como el margen de ganancia o el rendimiento de la inversión puede demostrar que está logrando sus objetivos. Para los departamentos que no tienen esa responsabilidad (como un departamento de envío o un grupo de contabilidad), muchos gerentes miden sus resultados en términos de costo. Si un departamento puede realizar las mismas funciones y gastar menos dinero, entonces, por esta medida, es un éxito.

Integración de la gestión corporativa y la gobernanza.

En los últimos años, muchos pensadores de gestión han tratado de sintetizar la gestión corporativa y el gobierno corporativo en una sola disciplina. Dado que el gobierno corporativo está destinado a distribuir equitativamente los resultados de una buena gestión corporativa, encajan de forma natural: la mejor situación para una empresa es que tenga una buena gobernanza y una buena gestión. La combinación de estos puede tomar una variedad de formas, desde dar representación a los trabajadores en la administración de la empresa hasta llevar a cabo procesos de fabricación más eficientes para reducir costos y ayudar al medio ambiente. Las empresas más eficaces combinan estas prácticas de manera que se refuercen mutuamente.