Los valores fundamentales impactan la imagen y las operaciones de un negocio. Definidos de manera simple, los valores fundamentales comprenden un conjunto de problemas éticos y profesionales considerados por una empresa. Los valores fundamentales suelen incluir preocupaciones como la tolerancia, la diversidad, la imparcialidad, la conciencia ambiental, las prácticas comerciales sólidas y la igualdad de los empleados. Reclamar tales valores y mantener un lugar de trabajo en el que estos valores realmente viven conllevan dos cosas muy diferentes. Existen innumerables formas de promover prácticas comerciales justas, desde la capacitación de los empleados y la formación de equipos hasta la cultura corporativa.
Formación de los empleados
Los programas de capacitación para empleados representan la oportunidad perfecta para comenzar a inundar el lugar de trabajo con valores fundamentales. Con cada nuevo empleado, surge una nueva oportunidad de promover los valores fundamentales de la empresa. Los programas de capacitación exitosos de esta naturaleza crean un núcleo de empleados que no solo comprenden, sino que también se adhieren a los valores fundamentales del lugar de trabajo. Si se implementa un conjunto de valores fundamentales después de la contratación de empleados, estos empleados pueden recibir una nueva capacitación bajo el nombre de "desarrollo profesional" para no dar la impresión de que requieren capacitación adicional y, por lo tanto, la implicación de que su trabajo Las actuaciones son insatisfactoria.
Team Building
La formación de equipos promueve valores fundamentales de manera colectiva. Las actividades de creación de equipos incluyen juegos, rompecabezas, búsquedas del tesoro y otras actividades educativas o orientadas al equipo diseñadas para crear un vínculo personal más fuerte entre los compañeros de trabajo. La elección de actividades de formación de equipos que reflejen los valores fundamentales del lugar de trabajo, como la diversidad, la tolerancia o las prácticas comerciales justas, reitera los valores y ayuda a los empleados a internalizarlos. La promoción colectiva de los valores fundamentales crea una cultura en la que cada individuo siente que debe remolcar la línea, porque tales situaciones enfatizan la importancia del colectivo sobre el individuo y el papel de cada individuo para mantener el éxito del colectivo.
Cultura del lugar de trabajo
En su libro "La ética en el lugar de trabajo: herramientas y tácticas para la transformación organizacional", el autor Craig Edward Johnson escribe sobre la importancia de la cultura del lugar de trabajo en la promoción de los valores fundamentales. Consideremos, por ejemplo, programas de entrenamiento. Si un programa de capacitación aborda los valores fundamentales de una manera que no refleja esos valores, no se puede esperar que los participantes se adhieran a los valores del lugar de trabajo. Como escribe Johnson, los aspectos clave de la promoción de valores provienen de la parte superior de la cadena de trabajo; para ser franco, el comportamiento de la clase plebeya refleja la cultura que crea la clase dominante. Para promover los valores fundamentales, aliente a los empleados a desafiar las directivas que se desvían de los valores fundamentales y la expresión de opiniones y debates morales y éticos.
Código de ética y programa
La promoción de ciertos valores fundamentales no equivale a promoverlos y alentarlos. Un paso clave en la promoción de valores fundamentales en el lugar de trabajo implica la creación de un código y programa de ética de la empresa. El gobierno de los Estados Unidos exige que las empresas públicas mantengan códigos de ética, que comprenden un documento escrito que describe los valores fundamentales de la empresa. Un programa de ética toma las palabras del código y las convierte en acción. Los programas de ética incluyen capacitación, formación de equipos, facilitación de la comunicación entre los empleados y orientación de resultados. La orientación hacia los resultados constituye un programa que premia el logro o cumplimiento de los valores fundamentales, en lugar de castigar el incumplimiento de los mismos.