Los buenos gerentes encuentran un equilibrio entre elogiar a los empleados por su buen desempeño y corregir sus errores y comportamientos errantes. Este equilibrio es difícil de mantener cuando una organización está enfocada en reducir el nivel de errores en las áreas de producción, como en la fabricación y la prestación de servicios. Sin embargo, muchos gerentes consideran que felicitar a los empleados para que se sientan exitosos y apreciados por su organización es más efectivo que el castigo.
Mantener el rendimiento
Los empleados que realizan sus trabajos rutinariamente en un nivel satisfactorio o superior necesitan elogios, al igual que las personas que luchan por cumplir sus objetivos de desempeño. Debería felicitarse cuando vea que las personas tienen éxito en su trabajo en general y cuando se destacan en tareas específicas. Este reconocimiento puede hacer que los empleados se sientan comprometidos con sus trabajos y comprometidos con el trabajo que comparten con otros en la misma unidad organizativa.
Siendo autentico
Algunos gerentes elogian a los empleados porque quieren algo a cambio. Los trabajadores pueden ver a través de este enfoque, que puede crear sentimientos de uso o resentimiento en los trabajadores. No quieres que los empleados cuestionen las motivaciones de tus elogios. Elogie con honestidad y frecuencia, utilizando un lenguaje específico y con una sonrisa o una palmadita en la espalda. Considere utilizar el correo electrónico, los memorandos, los tablones de anuncios y los boletines informativos como formas de reconocer los logros de los empleados. Evite dar demasiados elogios a sus empleados favoritos, ya que otros empleados podrían sentirse poco apreciados.
Haciendo correcciones
Disciplinar a los empleados puede significar dispensar consecuencias por violaciones de las reglas de la organización, que los empleados deben aprender cuando comienzan su empleo. Piensa en ti mismo no como un castigador sino como un ejecutor de reglas. Algunos gerentes cometen el error de hacer cumplir las reglas de manera desigual, dando una consideración adicional a los empleados que más les gustan. Al dar retroalimentación correctiva al personal, hágalo de manera uniforme y con la frecuencia que sea necesaria para mantener los niveles deseados de desempeño y comportamiento profesional. No doble las reglas para los empleados, o esperarán una consideración adicional en el futuro.
Equilibrio de retroalimentación
Los empleados necesitan espacio para realizar su trabajo y una cantidad adecuada de escrutinio. Es posible que sepan que usted está observando sus acciones de cerca, tal vez utilizando métodos electrónicos de monitoreo para la seguridad y la productividad. Incluso cuando se monitorea su desempeño, debe reforzar a sus empleados de manera positiva y regular para que se desempeñen bien y dar las consecuencias apropiadas por el desempeño deficiente o el incumplimiento de las reglas. Una declaración clara de expectativas y el reconocimiento del éxito fomentan la moral alta en el lugar de trabajo. Ignorar a los empleados problemáticos puede dañar la moral.