Cómo ser un buen presidente de club

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Anonim

Un buen presidente de club puede hacer o deshacer una organización. Cuando el presidente de un club se compromete con el grupo, entusiasmado con la causa y apoyando a sus miembros, el club puede prosperar y tener éxito. Por otro lado, un presidente que es secreto, negativo y de microgestión puede ahuyentar a los miembros potenciales y hacer que el club se hunda. Después de ser elegido presidente del club, tome en serio su papel y defienda la causa del club con todo su espíritu.

Conozca su papel

Como director ejecutivo del club, su objetivo principal es ayudar al club y sus miembros a tener éxito en su misión. En su primera reunión del club, pregunte a los miembros del club cómo ven el papel del presidente, y téngalo en cuenta al dirigir el grupo. Mantenga un registro de los subcomités que podrían formarse en el club, así como a los otros oficiales del club, pero no haga una microgestión: su papel no es ser el tesorero, presidente social y coordinador de voluntarios, sino apoyarlos en su esfuerzos

Aprender los estatutos

Nadie aprecia al presidente de un club que inventa reglas y regulaciones de acuerdo con sus propios caprichos. Tómese el tiempo para aprender los estatutos de la organización para que sepa cómo dirigir el grupo de manera efectiva. Esto también le dará la información sobre qué hacer si un miembro incumple un estatuto. Al mismo tiempo, aprenda más sobre la historia de la organización; es probable que los miembros vengan a ti para aprender más sobre el pasado del grupo.

Ser transparente

Si el presidente del club es reservado sobre los compromisos, sociedades o finanzas del grupo, los miembros pueden sospechar o desilusionarse con el club. En cada reunión del club, comparta una actualización presupuestaria con el grupo para que todos entiendan cómo se financia el club y dónde se está utilizando el dinero que ingresa, como las cuotas.

Ser inclusivo y entretenido

Si el presidente del club no está entusiasmado con la misión y las actividades del club, nadie más lo estará tampoco. Parte de sus deberes como presidente del club es mantener una actitud positiva y animar las actividades del grupo. Además, incluya a los participantes y dé la bienvenida a los nuevos miembros siempre que sea posible. Escuche las ideas de los demás miembros del grupo, incluso si no forman parte del liderazgo, y permita que cada miembro sienta que tiene voz en los compromisos, la misión y el éxito general del grupo.