La satisfacción laboral tiene muchas facetas. El trabajo involucrado, la tasa de pago y las horas son consideraciones dominantes para la mayoría de los solicitantes de empleo. Sin embargo, la decisión de aceptar un puesto como empleado por contrato también podría ser un factor decisivo para que un trabajo en particular sea o no un movimiento profesional gratificante. Los empleados contratados no son empleados permanentes de una empresa, sino personal temporal contratado para un período de contrato específico. Sopesar algunas de las ventajas y desventajas de convertirse en un empleado contratado puede ayudarlo a decidir si es o no el movimiento correcto para sus objetivos profesionales.
Independencia y flexibilidad
La mayoría de las veces, los empleados contratados tienen mayor flexibilidad en la programación que los empleados permanentes. Es más probable que los empleados contratados tomen sus propias decisiones de programación siempre que el trabajo se realice a tiempo y de manera estándar. Esta ventaja es atractiva para aquellos que desean controlar su propio horario y lograr un mayor equilibrio entre trabajo y vida que el que se podría lograr si su calendario fuera dictado. Sin embargo, tal flexibilidad puede ser difícil para alguien que prefiere establecer restricciones de tiempo y una programación predecible.
Mejor paga por el tiempo real trabajado
Los empleados contratados a menudo no tienen que adherirse a las políticas regulares de los empleados, como reuniones de oficina y eventos que consumen mucho tiempo. Estos empleados rara vez se ven afectados por la burocracia corporativa y la política entre oficinas, lo que significa que realmente pueden dedicar su tiempo a producir el trabajo por el que se les paga en la menor cantidad de horas. En teoría, esto equivale a una mejor paga porque se pierde menos tiempo en actividades no productivas. Los empleados contratados a menudo trabajan desde ubicaciones distintas a la oficina del contratista, y muchos de ellos se teletrabajan, lo que se traduce en menos tiempo de viaje hacia y desde el trabajo y más tiempo para producir.
No hay beneficios para el empleador
Los empleados contratados no reciben beneficios pagados por el empleador, tales como seguro de salud grupal, vacaciones pagadas y licencia por enfermedad o programas 401k. Los empleados contratados deben adquirir sus propias cuentas de seguro y retiro cuando deciden no convertirse en empleados permanentes de la empresa. Estos gastos podrían reducir las ventajas de pago que una posición de contrato transfiere a una posición de empleado permanente.
Seguridad en el empleo
La mayor desventaja de convertirse en un empleado contratado es la falta percibida de seguridad laboral relacionada con la toma de una posición que vencerá en una cantidad fija de meses o años. ¿Qué pasa cuando se agota el contrato? Michelle Goodman, columnista independiente de ABC News, ofrece cierta información cuando dice: "en el mundo de los contratos, aprendes rápidamente a ser relevante, ágil e inminente a la hora de contratar, o no comes". La mayoría de los empleados de contratistas son conscientes de cómo atraer y obtener otros contratos cuando llega el momento y, por lo tanto, son considerados un poco más seguros de trabajo que los trabajadores permanentes cuyas apuestas están vinculadas a una sola posición en una empresa.