La contabilidad es una práctica que incluye muchos métodos de cálculo diferentes y figuras importantes vitales para el éxito de cualquier negocio. Debido a que existen más formas que una para calcular las finanzas de una entidad, a los contadores se les dan opciones sobre qué método es el mejor en una situación dada. El método de adquisición y el método de compra contable son dos de estos métodos de cálculo, cada uno de los cuales proporciona una técnica contable formidable.
Método de adquisición
El método contable de adquisición tiene en cuenta dos formas de contabilidad: contabilidad de adquisición y contabilidad de fusión. De esta forma, cualquier adquisición por parte de una compañía, ya sea en términos de activos de ladrillo y mortero o monetarios, debe contabilizarse a su valor razonable. Un valor razonable se define como una estimación racional del valor actual de un activo. En este método, la diferencia entre el precio de compra y el precio de valor razonable se debe contabilizar en la sección "Fondo de comercio" del balance general.
Método de compra
El método de compra es ligeramente diferente. Bajo el método de compra, una compañía no puede crear una provisión de reestructuración para aplazar las pérdidas asociadas con una adquisición hasta otro período contable. Bajo el método de compra, los costos asociados con una nueva adquisición se informan de inmediato, por lo que no se permite a la compañía repartir la pérdida para hacer que un período parezca más rentable de lo que realmente fue.
Diferencias clave
Aunque los dos métodos son muy similares, existen algunas diferencias clave. El método de compra se considera más preciso en términos de la contabilidad del impacto de la adquisición de un activo, ya que requiere que una compañía informe inmediatamente cualquier pérdida asociada con esa adquisición, mientras que el método de adquisición permite un poco de contabilidad "creativa", ya que cualquier "racional" y una estimación razonable del valor de un activo puede incluirse en las finanzas de la compañía.
Otras Consideraciones
Aunque ambos métodos son prácticas contables fácilmente aceptables, los propios contadores suelen ser muy conscientes de cuál es el mejor método para hacer que una empresa se vea mejor una vez que se publiquen los estados financieros. Si bien el método de compra puede hacer que las finanzas inmediatas parezcan un poco peores de lo que desearía, también coloca a la compañía en la mejor posición financiera a largo plazo, ya que no limita los períodos financieros futuros.