Un componente importante para el éxito de cualquier organización es el tipo de estructura que implementa. La estructura organizativa determina el número de capas de administración y cómo los departamentos interactúan entre sí. Una estructura organizativa deficiente puede crear una variedad de problemas, como una gestión inflada y una comunicación deficiente.
Mala comunicación
Una mala estructura organizativa puede llevar a una mala comunicación. Por ejemplo, una empresa con demasiados niveles de administración puede experimentar una mala interpretación de una directiva a medida que se pasa de una capa a otra. Cuando la comunicación llega a los trabajadores en las líneas del frente, puede haber tomado un significado completamente diferente.
Demasiados jefes
Algunas organizaciones usan una estructura de informes donde un empleado tiene que responder a varios jefes. El empleado puede confundirse fácilmente al recibir una variedad de mensajes y recibir instrucciones contradictorias. Los empleados pueden jugar un jefe contra el otro, lo que en última instancia puede conducir a la fricción entre los jefes.
Servicio al cliente deficiente
Es posible que las organizaciones con una estructura organizativa deficiente no puedan brindar un servicio al cliente eficiente, lo que eventualmente puede llevar a una pérdida de negocios. Esto puede ocurrir con frecuencia en compañías más grandes donde hay poca interacción entre departamentos. Un cliente que llama por un problema puede ser transferido de un departamento a otro porque nadie está seguro de quién es la persona correcta para manejar la situación.
Falta de innovación
Las empresas con mala estructura organizativa a menudo son lentas para innovar. Es posible que no exista una lista de nuevas ideas, e incluso si lo hace, una comunicación deficiente puede significar que la idea nunca llega a la fuente correcta para el desarrollo y la implementación. En consecuencia, los trabajadores que aportan nuevas ideas pueden mantenerlos en secreto o llevarlos a un nuevo empleador.
Falta de trabajo en equipo
La mala estructura organizativa hace poco para fomentar el concepto de trabajo en equipo. Es posible que los departamentos no estén dispuestos o no puedan cooperar entre sí, y los trabajadores dentro de los departamentos pueden no sentir la camaradería. Los trabajadores pueden enfocarse en sus tareas individuales y no ofrecer asistencia a otros a menos que un supervisor lo indique.