Todo el mundo ama un bono en efectivo o un aumento de sueldo. Es una oportunidad para salir a cenar o simplemente pagar algunas cuentas adicionales. Las bonificaciones en efectivo y los aumentos pueden ser experiencias en las que todos ganan para empleadores y empleados si se dispensan de manera efectiva. Deben estar vinculados a los resultados de rendimiento específicos y proporcionados con amabilidad, con un sentimiento genuino de que el empleado ha demostrado su valía para la empresa y que también merece prosperar.
Ventajas financieras prácticas
Las recompensas financieras son ventajosas para los empleados ante todo porque los ingresos adicionales siempre son útiles. Según MSN Money, el 43 por ciento de los estadounidenses gastan más de lo que ganan cada año. Esta cifra es solo un ejemplo del fenómeno generalizado de que los ingresos personales son insuficientes para cubrir las necesidades diarias, si no es un gasto discrecional. Casi todos pueden encontrar algo de uso para el dinero extra incluido en un aumento o un bono en efectivo, por lo que proporcionar ingresos adicionales para un empleado proporciona beneficios prácticos y tangibles.
Ventajas de mostrar la estima
Proporcionar a un empleado una recompensa económica es una forma de demostrarle que valora su trabajo y su contribución a la empresa.Aunque los elogios y la gratitud también pueden ser factores motivadores, un aumento o un bono en efectivo es una expresión concreta de estima, una que utiliza la misma moneda que alimenta las operaciones diarias de todas las compañías. Los empleados que se sienten valorados tienden a trabajar más duro, en parte debido a la esperanza de obtener una recompensa financiera adicional en el futuro, y también porque sienten que sus contribuciones son reconocidas e importantes.
Ventajas de retención de empleados
Las recompensas financieras también son ventajosas para los empleados porque aumentan la probabilidad de que el personal permanezca en la empresa, permitiendo a los empleadores retener la experiencia y la base de conocimientos, y brindando a los trabajadores una cierta familiaridad y estabilidad. Un empleado que gana lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas, y algo más, tendrá menos probabilidades de avisar y buscar otro trabajo, ahorrándose el estrés de una búsqueda de trabajo y ahorrándole a su empleador la molestia de tener que reemplazar un valioso obrero.