El proceso de gestión estratégica proporciona a una organización un marco específico dentro del cual se toman las decisiones. El objetivo de la gestión estratégica es alinear las actividades del día a día de la organización con su declaración de misión. La integración en el proceso de administración estratégica es un problema común para las corporaciones que poseen más de un negocio. La integración estratégica consiste en incorporar las estrategias de las distintas unidades de negocios de una corporación para compartir recursos y proporcionar un mayor retorno de la inversión para la organización en general.
El proceso de gestión estratégica
El proceso de gestión estratégica comienza con una declaración de misión que articula la razón de la organización para existir. Los líderes organizacionales luego desarrollan objetivos y estrategias diseñadas para impulsar el negocio hacia el logro de esta misión. Las estrategias se implementan normalmente en forma de programas, políticas y procedimientos. Este proceso aparentemente simple, paso a paso, se complica para las organizaciones que poseen varias empresas que pueden competir entre sí o suministrar bienes entre sí.
Integración vertical
La integración vertical se refiere al grado en que una unidad de negocio se integra con sus proveedores y compradores. Por lo general, se hace referencia a los proveedores como "upstream" existente de la organización, mientras que los compradores se consideran "downstream". Las estrategias de integración vertical en la gestión estratégica se utilizan normalmente cuando los líderes de la organización han identificado una necesidad o deseo de expandirse a nuevas industrias. Por ejemplo, las estrategias de integración vertical de una cadena de comida rápida podrían incluir la compra de una fábrica de vasos o una fábrica de panecillos para reducir los costos de esos suministros. Los beneficios de las estrategias de integración vertical incluyen mejorar la calidad del producto y aumentar la rentabilidad.
Integracion horizontal
La integración horizontal en la gestión estratégica es típicamente una estrategia de una sola industria. La integración horizontal a menudo incluye la práctica de adquirir y / o fusionarse con otras empresas dentro de la misma industria para lograr los objetivos de la organización. Por ejemplo, una empresa de calzado puede decidir adquirir un competidor para obtener una mayor participación en el mercado. Algunos de los beneficios de las estrategias de integración horizontal incluyen una estructura de costos más baja, una rivalidad industrial reducida y una mayor diferenciación de productos.
Consideraciones
La gestión estratégica de las estrategias integradoras es esencial para identificar todos los factores posibles que pueden contribuir o dificultar el éxito de la corporación de múltiples empresas. Los líderes de la organización deben considerar una variedad de factores al elegir las estrategias apropiadas para su situación individual. Por ejemplo, si bien una estrategia de integración horizontal puede mejorar la participación de mercado de la corporación, demasiada integración horizontal puede llevar a problemas de antimonopolio. El proceso de gestión estratégica está diseñado para identificar dichos problemas por adelantado mediante el uso de herramientas como el análisis PEST, que identifica los factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos que afectan a la organización en su conjunto.