Six Sigma abarca un conjunto de prácticas diseñadas para identificar, analizar y remediar las causas de defectos en un proceso o producto. El defecto no es simplemente un problema con un producto; es todo lo que hace que una empresa opere de forma menos rentable, a un ritmo más lento y con un resultado final de una menor satisfacción del cliente. La adquisición y la satisfacción constante de los clientes es el objetivo final de Six Sigma.
Mejora general del negocio
La metodología Six Sigma se centra en la mejora empresarial. Más allá de reducir el número de defectos presentes en cualquier número dado de productos, una empresa que emplea métodos Six Sigma debe buscar mejoras a través de cualquier medio disponible. Eso significa identificar y remediar problemas dondequiera que ocurran. Six Sigma llama a cualquier cosa que dañe la funcionalidad del negocio de una manera que aumente los defectos, aumente los costos, disminuya la productividad o reduzca la satisfacción del cliente. La eliminación o remediación de estas fuentes de dolor conduce a la mejora general del negocio.
Remedio Defectos / Variabilidad
Cualquier negocio que busque números mejorados debe reducir la cantidad de productos o servicios defectuosos que produce. Los productos defectuosos pueden dañar de manera irrevocable los niveles de satisfacción del cliente, ya que cada cliente que termina con un producto defectuoso se convierte en un posible cliente perdido, y porque el cliente disgustado tenderá a pasar la voz sobre este producto defectuoso. Luego, debe corregir los defectos, lo que puede aumentar los costos de investigación y producción de manera espectacular.
Reducir costos
Los costos reducidos equivalen a mayores ganancias. Una empresa que implementa los principios de Six Sigma tiene que buscar reducir costos donde sea posible, sin reducir la calidad. El potencial de reducción de costos existe en toda la empresa. Adquirir materias primas más baratas de valor igual o comparable; reducir los costos de transporte a través de métodos de envío alternativos; agilizar los procesos de producción y control de calidad con automatización o tecnología de equipos mejorada; reducir los costos de personal con la subcontratación, reducción de personal u otros métodos; o reduzca los pagos de alquiler trasladando las instalaciones de producción o ventas a diferentes ubicaciones. Incluso la adopción de prácticas comerciales más ecológicas puede llevar a costos reducidos, ya que los productos electrónicos apagados, el papel reciclado y el desperdicio reducido pueden tener un impacto significativo. Ningún cambio es demasiado pequeño para tener en cuenta.
Mejorar el tiempo de ciclo
Cualquier reducción en la cantidad de tiempo que lleva producir un producto o realizar un servicio significa dinero ahorrado, tanto en costos de mantenimiento como en salarios del personal. Además, la satisfacción del cliente mejora cuando tanto los minoristas como los usuarios finales reciben productos antes de lo esperado. La compañía que puede llevar un producto a su cliente más rápido puede ganar su negocio, independientemente de las cuestiones de calidad o costo. Hay una razón por la cual la comida rápida fue el concepto definitivo en el servicio de comidas durante el siglo XX.
Aumentar la satisfacción del cliente
Las fuentes de dolor que las metodologías de Six Sigma tratan de remediar se relacionan entre sí. La satisfacción del cliente depende de la resolución exitosa de todos los otros objetivos de Six Sigma. Pero la satisfacción del cliente es un objetivo propio. Todos los aspectos de la autorrepresentación de una empresa, desde las estrategias de marketing hasta el desempeño del personal de ventas, pueden tener un efecto positivo o negativo en la satisfacción del cliente. Busque una respuesta positiva de los clientes a estas auto representaciones, y la satisfacción del cliente mejorará.