Decidir su tema puede ser el aspecto más desafiante de escribir un discurso. Si tiene suerte, los parámetros de su presentación están predeterminados: le pedimos que pronuncie un discurso en una convención de ventas sobre el producto de su empresa, por ejemplo. Pero si tiene más libertad en cuanto a la elección de su tema, debe encontrar una forma eficiente de generar ideas ganadoras. En ocasiones en las que se le da poca o ninguna dirección en cuanto al tema, la lluvia de ideas es una herramienta creativa efectiva.
Establecer un límite de tiempo
Obtenga un cronómetro o un reloj de alarma y configúrelo para un período de tiempo razonablemente corto; Cinco o 10 minutos, por ejemplo. Obtenga un lápiz y papel y comience a escribir cualquier idea de tema que aparezca en su cabeza. Hazlo sin censurar tus ideas. Lo importante que hay que recordar acerca de la lluvia de ideas es dejar que las ideas fluyan sin críticas. Puedes mirar alrededor de la habitación en busca de inspiración. Si la televisión está encendida, podría inspirar una idea sobre cómo se retrata a las mujeres en los medios de comunicación. Si está mirando su computadora, puede llevarlo a una idea sobre cómo se desarrolla el nuevo software. Un pensamiento debe conducir a otro en una forma de corriente de conciencia.
Usa tu vida para inspirarte
Mentalmente repasa las actividades de tu día hasta ahora. ¿Tuviste un viaje largo y frustrante? Piense en los muchos temas del habla que podrían inspirar: las ventajas del uso compartido del automóvil, la necesidad de combustibles ecológicos, la falta de capacidad de respuesta de los funcionarios públicos ante las quejas de los pasajeros. Escríbelas sin censurarte. Repita el proceso con otros aspectos de su día. ¿Caminaste al perro? ¿Qué tal un discurso sobre los animales de servicio? Escriba sus ideas, luego, después de su sesión de lluvia de ideas, revíselas con un ojo más crítico.
Meditar
La meditación calma la charla mental y despeja el camino para pensamientos inspirados. Ponga la alarma en 30 minutos y siéntese en silencio con los ojos cerrados, respirando profundamente. Intenta vaciar tu mente de las distracciones del día, esto será un desafío. Cuando hayan pasado 30 minutos, obtenga un cuaderno y una pluma y comience a escribir. Nuevamente, es importante "escribir libremente"; simplemente ponga sus pensamientos en un papel sin analizar su valor. La lluvia de ideas se trata de hacer que las ideas fluyan, todavía no tienes que comprometerte con nada.
Evalúa tus ideas
Cualquiera que sea el método que utilices para generar inspiración, la segunda parte de la lluvia de ideas consiste en reducir tus ideas. Algunas preguntas que debe hacerse al determinar cuáles de las ideas de sus temas son más viables incluyen: "¿Tengo algún conocimiento de este tema?" Si usted es dentista, puede sentirse más cómodo al hablar sobre los últimos materiales para rellenos, en lugar de cómo cultivar olivos. No tienes que seleccionar un tema en el que ya eres un experto, pero debes elegir un tema que te interese y que disfrutes investigando. Finalmente, pregúntese si su tema atraerá a su audiencia. Puede que te apasionen las nuevas tecnologías en purificadores de aire, pero tu audiencia puede que no.