Habilidades organizacionales para gerentes

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Anonim

La calidad del liderazgo es un factor principal para determinar si los empleados prosperan o simplemente sobreviven en el ambiente de trabajo diario. Aunque el estilo de liderazgo correcto es esencial para motivar e inspirar a los empleados, las buenas habilidades de organización son igual de importantes. Esto incluye la capacidad de priorizar, programar, organizar flujos de trabajo y crear herramientas de evaluación de desempeño para mantener un proyecto o departamento funcionando sin problemas.

La importancia de las habilidades de priorización

La mayoría de los gerentes son personalmente responsables de cumplir los plazos. La capacidad de priorizar, y en ocasiones volver a priorizar, las tareas y actividades es vital para optimizar las limitaciones de tiempo y los recursos limitados, así como para cumplir con los plazos. Esto crea orden, reduce los niveles de estrés y proporciona orientación cuando sus empleados trabajan con lo que, a primera vista, parecen ser demandas competitivas. De acuerdo con Mind Tools, las tácticas más comunes y eficientes son las prioridades según el valor o la rentabilidad de una tarea.

Habilidades de programación personal y laboral

La programación crea orden y lo ayuda a organizar el trabajo dentro de las restricciones de tiempo y presupuesto. Esto incluye, pero no se limita a objetivos de alto nivel, como crear un horario de trabajo semanal o un plan general del proyecto. Además, las habilidades de programación también incluyen la capacidad de organizar su propio día de trabajo. Las innumerables tareas y responsabilidades para supervisar y rastrear a los empleados, los proyectos y las finanzas de los departamentos hacen de esta una habilidad de organización vital. Un calendario electrónico que se integra con otros programas en el software de productividad de oficina es una herramienta de programación común.

Habilidades de Documentación y Análisis

Las buenas habilidades de organización son vitales para la gestión del flujo de trabajo. Esto implica tanto documentar como analizar lo que implica cada trabajo. La documentación proporciona una hoja de ruta que los empleados deben seguir para completar las tareas diarias. A menudo es un componente integral en la capacitación para nuevos empleados. Además, una buena documentación es una forma de hacer que los empleados sean responsables de completar las tareas correctamente. El análisis es vital para encontrar formas más eficientes de realizar el trabajo, como identificar y eliminar procesos redundantes y cuellos de botella.

Organizar para evaluaciones de desempeño

El monitoreo y seguimiento continuos del desempeño a menudo hacen que la revisión anual sea más relevante y exitosa. Sin embargo, sin un sistema organizado y una buena planificación, las evaluaciones de rendimiento pueden ser más difíciles de escribir. La organización implica establecer expectativas, incluyendo una meta y estándares de desempeño asociados. Las expectativas más efectivas describen qué, por qué y el nivel de habilidad necesario para completar las tareas con éxito. También es necesario un sistema de clasificación para comparar el rendimiento con el rendimiento establecido y las expectativas de habilidades.