A medida que las empresas buscan formas de reducir costos, a veces reemplazan las oficinas para empleados individuales con cubículos. Y si bien los ahorros de costos pueden ser sustanciales, el cambio de una oficina a un cubículo a veces tiene efectos adversos sobre los empleados y su desempeño.
Área de trabajo más pequeña
El primer ajuste que se produce al pasar de una oficina a un cubículo tiene que ver con el espacio. Los trabajadores que se mudan a los cubículos deben acostumbrarse a tener menos espacio para trabajar, ya que su computadora y otros periféricos ocuparán la mayor parte del espacio. Los cubículos ofrecen menos espacio de almacenamiento. No hay espacio para grandes archivadores que las oficinas puedan acomodar. Además, la capacidad de moverse es limitada. Por lo general, los cubículos solo tienen el espacio suficiente para que una persona lleve su silla de escritorio a su escritorio. Todos estos problemas pueden causar estragos en la psique debido al ajuste mental y físico que se produce al tener que trabajar en un área más limitada.
Pérdida de privacidad
Al pasar de una oficina a un cubículo, los trabajadores renuncian a gran parte de su privacidad. Los compañeros de trabajo pueden escuchar las conversaciones y ver el espacio de trabajo. La falta de privacidad puede obstaculizar a los trabajadores que se han acostumbrado a trabajar en entornos privados.Trabajar en una oficina privada también proporciona un cierto nivel de autonomía, y perder eso puede llevar algún tiempo acostumbrarse.
Tratar con las distracciones
Los trabajadores que se mudan de una oficina privada deben acostumbrarse a las muchas distracciones que conlleva trabajar en un cubículo en un entorno de espacio abierto. Los empleados que no están acostumbrados a la charla y la actividad constantes de trabajar en este tipo de entornos pueden tener una disminución en la productividad de su trabajo.
Efectos mentales
Las empresas suelen reservar oficinas para la alta gerencia y dejan el espacio del cubo para aquellos que están más abajo en el tótem. Por lo tanto, el movimiento de una oficina a un cubículo a menudo señala una degradación. En tales casos, el traslado a un cubículo puede agravar la angustia emocional asociada con la degradación. Esto a su vez puede afectar la productividad del trabajador.
Más interacción con compañeros de trabajo
Los cubículos permiten a los trabajadores interactuar más, lo que puede tener sus pros y sus contras. Un beneficio potencial es que los empleados trabajarán más como jugadores de equipo. Según un artículo publicado en el Gallup Management Journal, los empleados que forman parte de un equipo sólido tienden a trabajar juntos para resolver conflictos. El artículo, "Lo que los equipos fuertes tienen en común", señala que si bien los empleados pueden tener diferentes puntos de vista, están unidos en su enfoque en los resultados. Sin embargo, la mayor interacción entre compañeros de trabajo puede disminuir la productividad si los empleados pasan más tiempo charlando en lugar de trabajar. Es más probable que los empleados que trabajan al alcance de la vista se involucren en conversaciones no relacionadas con el trabajo.