Muchas corporaciones exitosas a menudo se convierten en objetivos para compañías más grandes. Estas entidades más grandes pueden proponer una fusión con la compañía más pequeña, o tratar de adquirirla a través de la compra de sus acciones. Cuando una empresa intenta comprar una participación mayoritaria en otra a través de compras de acciones, la entidad compradora se está involucrando en una "adquisición".
¿Qué es una adquisición amistosa?
Una "adquisición amistosa", también llamada "adquisición", se produce cuando la empresa adquirente informa a la junta directiva de la empresa objetivo que planea comprar una participación mayoritaria. La junta directiva luego vota sobre la compra propuesta. Si el consejo cree que la compra de acciones beneficiaría a los accionistas actuales, votarán a favor de la venta. Luego, la empresa adquirente toma el control de las operaciones de la compañía objetivo y puede o no optar por mantener la junta directiva de la compañía objetivo en su lugar.
¿Qué es una adquisición hostil?
Se produce una "adquisición hostil" cuando la junta directiva de la compañía objetivo vota la venta de acciones a la compañía adquirente. Los agentes de la compañía adquirente luego intentan comprar las acciones de la compañía objetivo de otras fuentes, obtienen una participación mayoritaria y expulsan a los miembros de la junta que votaron en contra de la adquisición. Cuando esto suceda, la empresa adquirente irá agresivamente a buscar acciones de la empresa objetivo, mientras que la junta directiva del objetivo se prepara para luchar por sobrevivir.
Métodos de adquisición hostiles
Los dos métodos utilizados para ejecutar una toma de posesión hostil son la "oferta de compra" y la "lucha de poder". En una "oferta pública", la adquirente ofrece comprar acciones directamente de los accionistas a un precio superior al disponible en el mercado abierto. La prima colocada en la oferta de compra actúa como un incentivo para inducir a los accionistas a vender al adquirente. En una "pelea por poderes", el adquirente convence a los accionistas de que voten a la junta directiva actual y voten a aquellos que son más receptivos a la oferta del adquirente.
Luchando contra una toma de posesión hostil
Una corporación puede optar por recomprar sus acciones para protegerse de una adquisición hostil. Con este método, las acciones necesarias para llevar a cabo la adquisición estarán en las participaciones de la compañía objetivo, no en el mercado abierto. Otro método es un plan de derechos de los accionistas, también llamado "píldora venenosa", que permite a los accionistas comprar nuevas acciones de la empresa objetivo con un descuento si una entidad posee un gran porcentaje de las acciones en circulación. Este plan obliga a la adquirente a negociar directamente con el directorio de la compañía objetivo, en lugar de buscar acciones a través de los accionistas.
Conclusión
Términos tales como "adquisición hostil", "píldora venenosa" y "compañía objetivo" dan la impresión de que la sala de juntas es un campo de batalla. En el mundo corporativo, una adquisición puede provocar la pérdida de puestos de trabajo, precios volátiles de las acciones y daños a la reputación de una empresa. Si bien la mayoría de los involucrados en una toma de posesión no deben preocuparse por las cicatrices físicas, las heridas de un ambiente tan combativo pueden afectar la vida de los involucrados en los próximos años.