En economía, el término "recursos ociosos" se refiere al dinero, capital o trabajo que se está desperdiciando. Por ejemplo, si alguien está desempleado, esa persona es un recurso ocioso cuyo talento se está desperdiciando. El término recursos inactivos fue acuñado por el economista inglés John Maynard Keynes en su documento "La teoría general del empleo, los intereses y el dinero" en febrero de 1939. Keynes creía que para ayudar a la recuperación económica, los recursos inactivos debían activarse.
W.H. Hutt
W.H. Hutt publicó una refutación a la idea de que los recursos ociosos necesitan moverse para impulsar la recuperación económica. Su artículo, titulado "La teoría de los recursos ociosos de WH Hutt", también se publicó en 1939. Hutt argumentó que los trabajadores o el capital inactivos pueden ser retenidos por razones estratégicas, como la planificación a largo plazo y los objetivos, o la aversión al riesgo puede desempeñar un papel. Por ejemplo, un trabajador desempleado puede preferir permanecer desempleado en lugar de tomar un trabajo que paga menos que el anterior.