En general, el objetivo de una auditoría es evaluar el riesgo de errores significativos en los estados financieros. Los errores materiales pueden surgir de las deficiencias en los controles internos y de las aseveraciones de administración inexactas. Por lo tanto, probar la validez de las diversas afirmaciones gerenciales implícitas es un objetivo clave de un auditor.
Existencia y plenitud
Los estándares de auditoría requieren que los auditores prueben las aseveraciones básicas subyacentes de la administración implícitas en los estados financieros. Las claves entre estas diversas afirmaciones son la existencia o el suceso, que describen un concepto singular: las entradas de diario no son ficción. Como su nombre lo indica, un auditor llevará a cabo varios procedimientos para verificar que los activos existen de hecho y que las transacciones registradas realmente ocurrieron. Además, un auditor buscará pruebas de integridad, de modo que los estados financieros incluyan todas las transacciones importantes que se produjeron y, por lo tanto, los registros no omiten las transacciones importantes por ningún motivo.
Derechos y obligaciones
Los diversos derechos y obligaciones de la empresa son importantes afirmaciones de la gerencia inherentes a los estados financieros. Por lo tanto, un auditor obtendrá evidencia sobre los derechos de una compañía, como el título apropiado de los activos y el estado de la propiedad intelectual. Un auditor se ocupará de las aseveraciones relacionadas con las obligaciones de la empresa, tales como saldos de cuentas por pagar, deudas a largo plazo y obligaciones fiscales. Por lo tanto, los objetivos de la auditoría se cumplirán al validar estas afirmaciones específicas.
Valoración o Asignación
La valoración o la asignación son afirmaciones administrativas que a menudo son importantes para los estados financieros; por lo tanto, un auditor conducirá diligentemente los procedimientos de auditoría relacionados con estos objetivos. Los principios contables generalmente aceptados, o GAAP, requieren que ciertas partidas del balance se presenten utilizando diferentes metodologías de valoración. Cumplir con estos estándares es un objetivo clave de la auditoría, ya que el riesgo de errores materiales es bajo en probabilidad, pero alto en magnitud. Por lo tanto, entre otras cosas, se verifica el costo histórico de los activos, se analizan los métodos de depreciación y se calcula el valor razonable de las inversiones para satisfacer este objetivo.
Presentación y Divulgación
Otro objetivo específico de la auditoría es validar la presentación de los estados financieros y la adecuación de las revelaciones en los mismos. Los estados financieros deben cumplir con ciertos requisitos y expectativas, y deben incluir el balance general, el estado de resultados, el estado de flujos de efectivo y el estado del patrimonio del propietario. En relación con la divulgación, el auditor considerará la suficiencia y claridad de las notas a pie de página y la transparencia en la discusión y el análisis de la administración, de modo que pueda evaluar el riesgo de error importante y cumplir el objetivo de la auditoría.