Hay varias razones diferentes por las que un programa de mantenimiento preventivo puede tener sentido para una persona u organización que se ocupa de cualquier tipo de estructura, equipo u otro elemento que esté sujeto a un mantenimiento y reparación periódicos. Por ejemplo, cambiar el aceite regularmente en su propio automóvil es un programa de mantenimiento preventivo, al igual que el gobierno está reconstruyendo los motores a reacción en un avión de combate después de varias horas de uso. La mayoría de las organizaciones y personas tienen algún tipo de programa de mantenimiento preventivo, lo llamen así o no. Hay una serie de objetivos detrás de un programa de mantenimiento preventivo que son comunes a todo, desde el mecánico del fin de semana hasta una importante corporación multinacional.
Fiabilidad mejorada
Uno de los objetivos del mantenimiento preventivo es mejorar la confiabilidad general de un sistema o pieza de equipo o maquinaria. Si su automóvil se descompone todo el tiempo, querrá encontrar una manera de hacerlo más confiable, y las grandes corporaciones y empresas quieren hacer lo mismo con sus equipos, camiones e instalaciones. Este es uno de los principales objetivos de un programa de mantenimiento preventivo.
Costo decreciente
Otra razón para participar en un programa de mantenimiento preventivo es reducir el costo de reemplazo o reparación. Para usar la analogía del automóvil, digamos que nunca cambió el aceite y el motor se bloqueó. Podrías gastar varios miles de dólares reemplazando el motor. Ahora, si tenía un programa de mantenimiento preventivo, es posible que solo tenga que reemplazar una parte del motor o que no tenga que reemplazarlo en absoluto.
Intervalos de reemplazo más largos
Debido a que es más probable que la maquinaria operada y mantenida sea preventiva durante un período de tiempo más largo antes de requerir un reemplazo o servicio, la vida útil general de los artículos que están sujetos a un programa de mantenimiento preventivo aumenta, lo que lleva a intervalos menos frecuentes de reparación o reemplazo general.
Solucionar problemas antes de que ocurran
Un buen programa de mantenimiento preventivo puede ayudar a descubrir y reparar problemas antes de que ocurran. Por ejemplo, notar que hay escamas metálicas en un reemplazo de fluido hidráulico podría decirle al mecánico que hay algo más a punto de salir mal, por lo que se puede evitar una falla catastrófica. De esta manera, un buen programa de mantenimiento preventivo cumple con todos sus objetivos.