Las estrategias no tienen lugar en un contexto sin carácter, pero deben tener en cuenta las características de la organización en la que se implementarán. Las estructuras organizativas determinan qué acciones son viables y más óptimas. La importancia de las estructuras organizativas en la implementación de una estrategia es difícil de enfatizar. Una buena estrategia implica tener en cuenta dónde se encuentra una empresa en términos del mercado externo y su estructura organizativa interna. La estrategia y la implementación deben coincidir.
Centralización
Algunas organizaciones ya tienen una estructura más centralizada antes de que se haya implementado una estrategia. Cuando este es el caso, hace que la implementación de ciertas estrategias sea más factible. El cambio siempre es difícil de implementar como parte de la estrategia; Cuantas menos personas participen en la toma de decisiones, más fácil será obtener consenso. Las estrategias más dramáticas son ayudadas por una estructura organizativa centralizada. Las estrategias dramáticas pueden significar cambiar las formas básicas en que una organización hace negocios.
Ventajas innatas
Las mejores estrategias a menudo buscan aprovechar las ventajas innatas que una organización ya posee. La mayoría de las organizaciones tienen ciertos departamentos que son particularmente efectivos y ciertas tareas que ya son adeptas a hacer. Las estrategias de este tipo buscan reorganizar las estructuras organizacionales para beneficiarse mejor de las ventajas innatas. Estas estrategias implican tomar medidas como expandir partes de la organización que son exitosas y reducir aquellas que no lo son.
Consenso
Las estructuras organizativas son a menudo importantes para obtener consenso para una estrategia. Si todas las partes de una organización no están a bordo con una estrategia dada, tendrá menos posibilidades de éxito. La estructura de una organización tendrá mucho que ver con lograr un consenso, ya que determinará quién debe ser apaciguado en la administración y cómo se alinea el poder. Diferentes intereses personales a menudo entrarán en conflicto y deben ser abordados.
Superar desventajas
Una organización que no ha logrado competir eficazmente a menudo tendrá que pasar por una reestructuración organizativa para cambiar su enfoque. Tendrá que cambiar sus estructuras organizativas para alejarse de las tareas para las que no es adecuado. Este tipo de cambio estructural puede ser traumático para una organización y requiere grandes recursos de voluntad. A menudo, una organización debe haber llegado a una crisis antes de que pueda ocurrir este tipo de estrategia.