De acuerdo con la teoría de la contingencia de Fiedler, los líderes caen en una de dos categorías diferentes. Estas categorías incluyen líderes orientados a la tarea y orientados a las personas. Fiedler también propuso que tres elementos diferentes influyan en la efectividad del liderazgo. Estos elementos incluyen el grado en que se definen las tareas de un líder, el grado de poder posicional que tiene el líder y la relación que el líder tiene con sus seguidores. Al tomar en consideración estos factores, Fiedler creó su teoría de la contingencia que ofrece varias ventajas.
Flexibilidad del estilo de gestión
Antes de la teoría de la contingencia de Fiedler, los psicólogos que estudiaban el liderazgo centraron su atención en los rasgos específicos de los líderes. Creían que había un modelo universal por el que todos los líderes deberían esforzarse. La teoría de la contingencia de Fiedler fue innovadora porque fue la primera teoría que propuso que no había una forma correcta de liderar a otras, sino muchas. Fiedler descubrió que los diferentes estilos de administración funcionaban mejor para diferentes tipos de negocios según factores como el tipo de trabajo, la estructura organizativa, los niveles de estrés y la facilidad con que se aceptaba el cambio. A través de la teoría de contingencia de Fiedler, las empresas pueden evaluar y adaptar mejor su gestión a las necesidades organizativas específicas.
Las opiniones de los empleados importan
Según la teoría de la contingencia de Fiedler, la efectividad de un líder depende directamente de su relación con sus empleados. Para tener éxito, un líder debe encajar en la cultura general de la organización. El líder también debe tener el respeto de sus empleados y ser percibido como capaz de manejar las responsabilidades de un rol de liderazgo. Como resultado, los líderes se amoldan a la organización y no intentan forzar a la cultura organizacional a que se doble ante ellos.
Flexibilidad en la estructura de tareas
Diferentes tipos de tareas requieren diferentes niveles estructurales. La teoría de la contingencia de Fiedler tiene esto en cuenta al permitir la flexibilidad en la estructura de la tarea. Por ejemplo, los entornos de fabricación y producción tienden a requerir una gran cantidad de estructuración, ya que a los trabajadores se les debe decir qué hacer para completar una tarea. Por otro lado, las ocupaciones creativas, como aquellas con artistas o desarrolladores de software, requieren menos estructuración y más libertad para explorar la creatividad.
Cualquiera puede convertirse en un líder
Si bien algunas personas creen que los líderes nacen, la teoría de contingencia de Fiedler propone que cualquiera puede convertirse en un líder en la situación correcta. Los líderes deben tratar de encontrar su nicho para sobresalir. Por ejemplo, a las empresas con entornos mal estructurados les irá mejor promoviendo líderes que tengan buenas relaciones interpersonales. De manera similar, a los líderes con habilidades interpersonales deficientes les irá mejor en comparación con las empresas que tienen entornos altamente estructurados.