La relación de pérdida por liquidación, o LL, se utiliza para las empresas en quiebra. Es una fórmula que tiene varias variables importantes y se están utilizando diferentes versiones de la fórmula. Normalmente, la proporción se expresa como un porcentaje y se trata de cuentas por cobrar canceladas en lugar de cuentas por cobrar recuperadas durante un procedimiento de quiebra.
Propósito
El índice de LL está destinado a brindar una imagen amplia de la salud de una empresa que se ha declarado en bancarrota. Más específicamente, proporciona una medida de la salud de quienes le deben dinero a la firma que así lo ha declarado. La relación de LL se refiere a las posibilidades de recibir dinero adeudado a la empresa durante el tiempo en que la empresa en quiebra tiene que poner sus asuntos en orden. Puede calcularse mensual o trimestralmente, dependiendo de la ventana de tiempo del proceso de quiebra.
Cálculo
La principal variable por cobrar utilizada en la fórmula es la parte cancelada. En todos los procedimientos de bancarrota, el tribunal y sus representantes en el comité de bancarrota se dan cuenta de que obtener todas las facturas pendientes que se le deben a la firma es muy difícil, especialmente cuando quienes le deben dinero a la firma se dan cuenta de que pronto será liquidado. Por lo tanto, el tribunal y los acreedores cancelarán ciertos créditos como no cobrables. Esta cifra también incluye a todas las personas u otras empresas que se declararon en bancarrota y, por lo tanto, no pueden ser obligadas a pagar. Las pérdidas totales de aquellas cuentas por cobrar que no se pueden realizar se dividen por el dinero realmente recaudado durante el tiempo que se revisa. El cálculo es simplemente la pérdida total dividida por el total de cuentas por cobrar realizadas. Este porcentaje es la relación pérdida / liquidación.
Otras variables
Hay otra versión, más compleja, de la figura de LL explicada por el economista Waymond Grier en su libro "Análisis de crédito de instituciones financieras". Su versión tiene cuatro variables. La primera cifra se deriva de dividir el total del dinero recibido en todas las pérdidas en efectivo. Esta cifra se multiplica por la división de los activos liquidados en pérdidas netas, es decir, pérdidas frente a cualquier ganancia realizada. Este es también un porcentaje que se puede usar para medir la salud de la empresa. Esta fórmula trata no solo con las cuentas por cobrar, sino también con los activos totales y los ingresos totales frente a las pérdidas totales.
Comparación
La diferencia entre las dos fórmulas es la exhaustividad simple. El primero trata en gran parte con las cuentas por cobrar como el activo principal, mientras que el segundo trata con los activos totales. La segunda medida, más compleja, es una imagen más estática que trata de los activos en su conjunto, mientras que la primera se refiere al dinero que los acreedores podrían realizar en el futuro.