Tipos de acumulación para un gasto discrecional

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Anonim

Las operaciones comerciales producen ingresos y también incurren en gastos. En un período de tiempo dado, la diferencia entre sus ingresos y gastos es el ingreso neto si es positivo o una pérdida neta si es negativo. Determinar cuándo registrar gastos es uno de los temas más importantes en contabilidad. Tanto los gastos devengados discrecionales como los no discrecionales existen solo en la contabilidad basada en valores devengados.

Bases de efectivo y devengo

Las bases de efectivo y devengo son los métodos contables más populares. La contabilidad de base de efectivo registra las transacciones cuando el efectivo o equivalentes de efectivo se reciben o se pagan, mientras que la contabilidad de base devengada registra las mismas transacciones cuando ocurren. Por ejemplo, si una empresa realiza una venta a crédito y cobra la suma un mes después, un contador contable devengado registra la venta allí y luego un contador con base en efectivo la registra un mes más tarde.

Reconocimiento de ingresos

La base de acumulación es la base mucho más popular y útil para la contabilidad. De acuerdo con la contabilidad de base devengada, las transacciones se registran en el momento de su ocurrencia, siempre y cuando el cobro de las sumas adeudadas esté razonablemente asegurado.

Gastos devengados

Los gastos son los gastos realizados por las empresas que producen beneficios, en su mayoría relacionados con la producción de ingresos, para la empresa en el momento de su ocurrencia. Los gastos acumulados son gastos que han ocurrido pero que aún no se han pagado. Los ejemplos de gastos acumulados incluyen salarios a pagar y facturas de servicios públicos. Los gastos acumulados solo existen en base devengada, ya que la contabilidad en efectivo no los reconocería hasta que se pagaran.

Gastos acumulados discrecionales

Los gastos no discrecionales se refieren a los gastos que la empresa está obligada a pagar. Los gastos acumulados no discrecionales se refieren a los gastos que la empresa está obligada a pagar pero que aún tiene que pagar. Tanto las facturas de servicios públicos como los salarios que deben pagarse a los empleados se consideran gastos acumulados no discrecionales. Los gastos devengados discrecionales son gastos que la empresa no está obligada a pagar, pero considera que se han incurrido y todavía no se han pagado. Los ejemplos de gastos acumulados discrecionales son raros, pero los bonos que se pagan a la administración son un excelente ejemplo.