Todos nos hemos encontrado con un gerente de tienda o propietario que no cree en el dicho "El cliente siempre tiene la razón". Ya sea que se trate de una venta que no está siendo respetada o un servicio al cliente deficiente, gritar y hacer una escena no solucionará el problema. De hecho, puede empeorar la situación. Por más difícil que parezca, al enfrentar el calor del momento, es importante mantener la calma y saber que hay una manera más productiva de resolver cualquier problema relacionado con un negocio.
Sepa con quién contactar. Su queja tendrá una mejor oportunidad de ser escuchada si la dirige a una persona específica en lugar de "a quien corresponda". Si la persona de la que se está quejando es un gerente, busque el nombre del propietario de la tienda o alguien en la oficina corporativa. Normalmente puede encontrar esta información en el sitio web de la empresa.
Proporcionar documentos. Incluya copias de todos los recibos con su carta. Asegúrese de guardar una copia para sus registros.
Ser profesional. Si aún está molesto por el incidente, no comience a escribir hasta que se haya calmado. No es profesional desear dolor y sufrimiento. Indique amablemente lo que usted cree que hicieron fue incorrecto y explique por qué.
Dígale a la compañía cómo quiere ser compensado. Es importante indicar cómo desea que la empresa resuelva este problema. ¿Quieres un reembolso o simplemente una disculpa? Esté dispuesto a negociar si su solicitud no está siendo satisfecha. Algo es mejor que nada en absoluto.
Seguir. Una sola carta de queja puede no ser suficiente para hacer una diferencia. Póngase en contacto con la compañía nuevamente con otra carta si no ha tenido noticias de nadie antes de la fecha límite solicitada.
Póngase en contacto con fuentes externas. Para resolver una queja, es posible que deba involucrar a una fuente externa como Better Business Bureau de su área o la Cámara de Comercio local.
