El conflicto en el lugar de trabajo puede llevar a una disminución de la productividad y aumentos en la moral negativa. Los empleados atrapados en conflictos tienden a distraerse e irritarse. Si bien el conflicto no se puede erradicar de manera realista, se puede minimizar mediante una gestión inteligente, compasiva y estructurada. Los líderes que proporcionan expectativas claras, se comunican de manera efectiva, resuelven los problemas con urgencia y fomentan entornos positivos, tienden a tener menos conflictos en sus departamentos.
Identificar las expectativas
Se pueden evitar muchos conflictos en el lugar de trabajo si las expectativas se ponen de manifiesto por adelantado. Comience estableciendo una cadena de mando clara, para que los empleados con reclamos o problemas sepan a quién acudir. Escriba descripciones de trabajo completas para que las personas entiendan sus responsabilidades y sepan cómo encajan en el panorama general. Las descripciones de trabajo claras pueden ayudar a evitar la superposición de responsabilidades y el conflicto que surge de ellas. Además, sea serio acerca de la fijación de objetivos. Busque la opinión de los empleados al establecer metas individuales y de equipo, y asegúrese de que los objetivos resultantes sean dignos, cuantificables y prácticos. Sea realista al establecer marcos de tiempo y repartir las cargas de trabajo, ya que los asociados con exceso de trabajo y estresados son más propensos a terminar en conflicto. Programe evaluaciones frecuentes de desempeño individual para evaluar el logro de los objetivos, evaluar el estado mental del empleado y aclarar las demandas laborales.
Promover la comunicación
La gestión debe fomentar una comunicación abierta y productiva. Esto comienza con la propia gerente compartiendo con el equipo. Es importante que el gerente discuta por qué se establecieron ciertos objetivos y por qué se tomaron ciertas decisiones; De lo contrario, los rumores podrían comenzar y causar disensión en el lugar de trabajo. Además, el gerente debe ser liberal con elogios y estímulo, para que los miembros del personal se sientan bien con el trabajo que ellos y sus compañeros completan. Durante las reuniones del equipo, refiérase a objetivos e intereses comunes entre el grupo, para que todos sientan que están trabajando para lograr algo juntos. Además, reconozca que las personas tienen diferencias inherentes, por lo que aunque el equipo esté trabajando para lograr un objetivo común, la forma en que cada individuo llega puede diferir.
Resolver problemas
Cuando surge un conflicto, la gerencia necesita lidiar con él de manera expedita. Los problemas que se ignoran tienden a resentirse y causar resentimiento. Además, otros miembros del equipo pueden verse atrapados en la situación si no se resuelve con urgencia. Reúna a las partes involucradas y trabaje hacia un compromiso. Brinde a cada lado la oportunidad de decir lo que piensa y de pensar sobre las soluciones. Elogie a las partes por trabajar juntos. El gerente necesita tratar a cada lado por igual; El favoritismo conduce a un aumento del conflicto. Además, cada miembro del equipo debe sentirse cómodo yendo a su gerente siempre que haya un problema. Si teme el castigo o el ridículo, no estará dispuesto a solucionar los problemas.
Ambiente positivo
Un ambiente de trabajo acogedor, amigable y cohesivo puede mejorar el estado de ánimo de todos los empleados y, en última instancia, reducir los conflictos en el lugar de trabajo. Los muebles cómodos y la luz natural pueden mejorar el estado de ánimo de las personas, facilitándoles la interacción con los demás y evitando pequeñas molestias. Los gerentes que fomentan un sentido de pertenencia al equipo también ven menos conflictos entre los empleados. Los equipos deben sentir que están "en esto juntos". La capacitación en resolución de conflictos y comunicación interpersonal, junto con ejercicios de formación de equipos, puede ser positiva. También es importante dar al personal todos los recursos que necesitan para hacer su trabajo.