Ya sea su oficina en casa o su escritorio en el trabajo, organizar su espacio puede aumentar su productividad y minimizar su nivel de estrés. Una vez que establezca un método sistemático para mantener las cosas en orden, ahorrará tiempo y energía. Una vez que haya completado una revisión y una revisión de su área de trabajo, su objetivo final es mantener el área despejada. Cinco minutos dedicados a planificar y organizar al principio y al final de cada jornada laboral mantendrán las cosas bajo control.
Organización cría el éxito
Un factor importante para ser organizado y eficiente es su mentalidad. Si reflexionas sobre los hábitos de algunas personas exitosas que conoces, probablemente concluirías que están altamente organizados. Las personas con logros logran más porque valoran el tiempo y maximizan sus habilidades organizativas.
La organización del lugar de trabajo se extiende a la forma en que gastas tu tiempo. Sin todo el desorden diario en su oficina, su enfoque mejorará. Le resultará más fácil priorizar y terminar el día con una sensación de logro en lugar de una sensación de temor.
Controla tu vida
El propósito de organizar tu lugar de trabajo y tu vida es el control. Saber que tiene un plan, un propósito y un sistema reduce el estrés. Mantenerse y mantenerse organizado significa no buscar frenéticamente el informe que su jefe quería en su escritorio ayer. Significa llegar a una reunión preparada y a tiempo, en lugar de sentir que está sobre usted. Saber dónde están las cosas le permite centrarse en la salida. Ayuda a aprovechar la tecnología. El control de sus acciones mediante la configuración de alertas desde su computadora o teléfono celular puede mantenerlo a tiempo. Los beneficios de mantenerse organizado pueden afectar el equilibrio entre la vida laboral y familiar. Ser eficiente en el trabajo le permite más tiempo para actividades familiares y de ocio.
Antes de que empieces
Antes de comenzar el proceso de eliminar el desorden, pruebe una técnica de visualización. Cierra los ojos e imagina tu lugar de trabajo simplificado y libre de montañas de pilas de papel, tazas de café a medio llenar y clips de papel. Ver el resultado en el ojo de tu mente debería mejorar tu motivación para hacer el trabajo. La segunda parte del proceso es la preparación. Reúna herramientas organizativas, como carpetas de archivos, rotuladores, bandejas de almacenamiento, organizadores de archivos, un bote de basura grande y una trituradora de papel.
Donde empezar
A veces, el dilema más desalentador para organizarse es por dónde empezar. La autodenominada minimalista y autora de "Despeja tu vida en una semana", Erin Doland, recomienda que obtengas la mayor satisfacción al tratar con la sección que más te molesta. Si es ese cajón inferior del escritorio atascado con todo tipo de escombros y papeles que se remontan a la última década, acaba de identificar el punto de partida. Una vez que haya triturado documentos viejos y organizado el resto, notará una diferencia inmediata en su actitud hacia la importancia de poner en orden su espacio de trabajo.