Los empleadores que buscan formas de aumentar la productividad sin necesariamente agregar más trabajadores pueden recurrir a los programas de incentivos como una herramienta de motivación. Los programas de incentivos pueden ser de naturaleza individual o grupal, según el tipo de organización y el objetivo particular que desee lograr. Una serie de factores ayudan a determinar qué tipo de programa de incentivos es mejor para la organización.
Identificación
Un plan de incentivo individual pretende recompensar a los trabajadores individuales en función de alcanzar ciertos objetivos de rendimiento. Un ejemplo común es darle a un vendedor una bonificación por alcanzar un nivel de producción específico o proporcionar una compensación adicional a un trabajador de fábrica por producir la cantidad deseada de bienes durante su turno. Los planes de incentivos grupales están diseñados para recompensar a cada miembro de un equipo u organización por un logro conjunto, como mejorar la rentabilidad o reducir los gastos.
Idoneidad
Un plan de incentivo individual suele ser más apropiado cuando la productividad de un trabajador no depende del desempeño de otros, como un vendedor que trabaja de forma independiente y tiene un control completo sobre los resultados. Los programas de incentivos grupales pueden ser adecuados cuando las contribuciones individuales son más difíciles de medir. Un ejemplo es un programa de participación en los beneficios en el que todos los trabajadores son recompensados en función de la capacidad de la empresa para alcanzar un objetivo general de rentabilidad.
Consideraciones de incentivos de grupo
Los programas de incentivos grupales pueden fomentar una atmósfera de trabajo en equipo y cooperación en una organización. Los de mejor desempeño pueden estar más dispuestos a ayudar a quienes tienen dificultades o son nuevos en la organización cuando las recompensas se basan en el desempeño del grupo en general. Por otro lado, los que tienen el mejor desempeño pueden llegar a resentir a los alumnos de bajo rendimiento que consideran no dispuestos o incapaces de hacer una contribución igual al esfuerzo.
Consideraciones de incentivos individuales
Un beneficio importante de los programas de incentivos individuales es que recompensan a los mejores empleados por sus esfuerzos y pueden servir como una fuerza motivadora para los empleados orientados a objetivos. También pueden ayudar a motivar a personas de bajo rendimiento que previamente no vieron el propósito de hacer un esfuerzo adicional. Los posibles inconvenientes incluyen la creación de un ambiente de trabajo donde los perros coman sus intereses, en lugar de que sus compañeros de trabajo y trabajadores trabajen más allá de los límites del comportamiento ético para alcanzar sus metas, como un vendedor que simplemente acude a los clientes potenciales. para hacer una venta.