Los empleados, supervisores y gerentes trabajan juntos para cumplir los objetivos individuales, de departamento y de empresa. Cada persona contribuye al éxito general, o desaparición, del equipo, departamento o empresa y cada uno debe comprender los deberes y responsabilidades relacionados con su posición. El desarrollo de una relación positiva y productiva entre empleados, supervisores y gerentes requiere equilibrar las necesidades y los deseos del individuo con los del negocio.
Roles
En una estructura organizativa tradicional, se establece una jerarquía para ayudar a consolidar las responsabilidades y deberes asociados con roles específicos dentro de la organización. Tradicionalmente, los gerentes se sientan en la cima de la jerarquía y supervisan departamentos enteros. Los supervisores a menudo informan a los gerentes y tienen la tarea de supervisar a un equipo o grupo de empleados dentro de su departamento. Los empleados pueden ser líderes de equipo elegidos o miembros de equipo superiores para ayudar a construir y fomentar las relaciones entre los empleados de nivel inferior y la administración.
Liderazgo
Los gerentes y supervisores deben proporcionar liderazgo para quienes los rodean. Deben dar el ejemplo a los demás siguiendo las políticas y procedimientos establecidos por la empresa. Los gerentes y supervisores también deben seguir un enfoque justo y equilibrado al disciplinar a los empleados. Esto se aplica a cualquier tipo de disciplina, ya sea relacionada con el desempeño laboral o la falta de seguimiento de los procedimientos de la compañía. La creación de un entorno de apoyo con reglas claras y consecuencias para el comportamiento negativo puede ayudar a los supervisores y gerentes a ganarse el respeto de todos los empleados.
Los objetivos
Las relaciones entre empleados, supervisores y gerentes deben fomentar el crecimiento tanto a nivel individual como a nivel de la empresa. Por ejemplo, los gerentes a menudo establecen metas para el departamento y piden a los supervisores que involucren a todos los empleados en la visión. Esto permite a los supervisores trabajar con los empleados para establecer objetivos de desarrollo individuales y específicos de la tarea. Además, con una estructura jerárquica clara en su lugar, los empleados entienden a dónde acudir para obtener orientación y asistencia.
Consideraciones
Las relaciones de trabajo positivas entre empleados, supervisores y gerentes son esenciales para el éxito de la empresa. Las relaciones desarrolladas entre los empleados y la gerencia ayudan a forjar nuevos caminos para los empleados talentosos interesados en puestos gerenciales. Además, las relaciones positivas que se centran en asesorar a los empleados también promueven el avance dentro de la organización. Esto puede ayudar a la organización a retener a los profesionales más talentosos y capacitados.
