En el siglo XXI, los costos de combustible de las líneas aéreas oscilaron entre 68 centavos y $ 3.69 por galón. Los precios más altos del combustible afectan los márgenes de ganancia de las aerolíneas, no solo por el aumento absoluto de los precios, sino también por la tasa del aumento. Un aumento gradual le da a las aerolíneas tiempo para adaptarse. Es más difícil lidiar con un pico repentino y afilado.
Las consecuencias
Una de las razones por las que es difícil para las aerolíneas adaptarse a los aumentos repentinos es que las aerolíneas planifican los horarios de vuelos con un año de anticipación. Un aumento inesperado en los precios del combustible puede convertir una ruta rentable en un perdedor de dinero. El aumento de las tarifas y el aumento de los costos por el equipaje facturado se encuentran entre las formas en que las aerolíneas manejan el costo, pero esto puede ser contraproducente si los pasajeros deciden que los precios de los boletos son demasiado altos para un viaje opcional. Las aerolíneas también pueden ajustarse reduciendo los costos de mano de obra al hueso. A largo plazo, las aerolíneas buscan aumentar la eficiencia del combustible para que disminuyan sus necesidades de combustible.
