La estructura más común que se encuentra dentro de las organizaciones, la estructura funcional consiste en unidades o grupos departamentales identificados por especialidad, como ingeniería, desarrollo, mercadeo, finanzas, ventas o recursos humanos que se controlan desde el nivel superior de administración. Esto difiere de una división o estructura de producto, que normalmente distingue sus unidades por tipo de producto o región geográfica y permite a los líderes dentro de cada unidad un mayor control. La estructura funcional se diseñó con el concepto de que una alta especialización y un alto control producen una alta eficiencia.
Ejemplo
Aunque los títulos varían según la organización, cada unidad en una estructura funcional incluye empleados que están capacitados para realizar tareas especializadas. El nivel superior de una estructura funcional puede ser un presidente de la compañía. El segundo nivel puede estar compuesto por varios vicepresidentes, cada uno de ellos en un área de especialización, como el vicepresidente de manufactura o el vicepresidente de ventas y marketing. Debajo de cada vicepresidente puede haber uno o más directores con habilidades en la misma área especializada que ese vicepresidente en particular. Los directores pueden ser seguidos por los gerentes, y los gerentes seguidos por los gerentes adjuntos, todos con habilidades en la misma área que los que los preceden.
Liderazgo
Para ejercer el control y operar con altos niveles de eficiencia, los líderes de cada unidad dentro de una estructura funcional necesitan un profundo conocimiento y experiencia en su área de especialización. Este tipo de estructura se encuentra a menudo en entornos donde los líderes de unidad poseen un alto nivel de conocimiento técnico en su campo dado, así como en organizaciones donde los líderes sirven como mentores para los miembros más jóvenes del personal. La competencia en su campo y las sólidas habilidades de gestión son atributos clave para establecer y mantener un seguimiento estricto y orientado a la competencia de una estructura funcional.
Fortalezas
Una de las principales ventajas de este tipo de infraestructura es que desarrolla especialistas al promover el progreso profesional. Los caminos profesionales están claramente definidos, y debido a que la aptitud, el talento y el conocimiento para funciones especializadas y roles particulares se combinan en subcategorías dentro de la empresa, los empleados tienen la oportunidad de aprender de la experiencia de sus superiores. También tienen la oportunidad de trabajar junto con colegas que se relacionan con sus intereses y habilidades profesionales, creando así un ambiente de trabajo más productivo y agradable.
Debilidades
Debido a que cada unidad en una estructura funcional se enfoca en su propia área de especialidad, podría carecer de una visión amplia de la compañía si no existe una integración y comunicación coherentes entre los departamentos. Otra desventaja es que las unidades pueden tener una flexibilidad limitada para resolver problemas, hacer cambios o responder rápidamente a las demandas o necesidades de los clientes, ya que la autoridad final para la toma de decisiones corresponde al nivel superior de administración. Esto contrasta con las estructuras divisionales o de productos donde a los líderes de unidades se les otorga más control dentro del entorno de su unidad.
Eficacia
Cuanto más grande es la organización, más desafiante es para cada grupo especializado aclarar cómo los departamentos individuales finalmente se conectan y contribuyen al éxito de la empresa como una empresa unificada. Por esta razón, la estructura funcional es más exitosa en organizaciones de tamaño pequeño a mediano y que solo tratan con algunos tipos de productos y servicios.