El diseño organizativo proporciona un marco crítico que determina cómo las personas, los procesos y las operaciones se mueven a través de una empresa. Un buen diseño organizativo ayuda a respaldar la eficiencia y lograr los objetivos comerciales. Tener un plan claro desde el principio sobre cómo operará la compañía ayuda a que los diferentes departamentos se unan y trabajen hacia un objetivo compartido. Dos tipos comunes de estructuras organizacionales son funcionales y matriciales.
¿Qué es una organización funcional?
Funcional es el tipo más común de diseño organizativo. En este tipo de estructura, la organización se agrupa en departamentos donde las personas con habilidades similares se mantienen juntas en formas de grupos, como el departamento de ventas, el departamento de marketing y el departamento de finanzas. Esto ayuda a las empresas a garantizar que cada grupo o departamento se desempeñe en su mejor momento.
Generalmente, hay un gerente o un ejecutivo de alto nivel que administra un departamento en particular y maneja todas las decisiones relacionadas con el presupuesto, los recursos, la toma de decisiones y el personal. Una estructura funcional funciona mejor para aquellas compañías que operan en una ubicación con una sola categoría de producto. También funciona bien para equipos pequeños y proyectos pequeños porque los recursos se pueden controlar y administrar más fácilmente.
¿Hay algún inconveniente?
El diseño organizacional funcional tiende a ser difícil de adoptar por parte de compañías más grandes que tienen muchas ubicaciones geográficas debido a los gastos y la dificultad de contener recursos. El trabajo también se realiza en un silo, lo que significa que a veces los miembros del equipo no tienen acceso a personas fuera de su división.
Algunos detractores del diseño organizativo funcional dicen que un gran problema es la incoherencia. La mayoría de los equipos funcionales son buenos en muchas cosas pero grandes en nada. Estos equipos a menudo luchan por satisfacer las necesidades y demandas de sus clientes y gerentes, haciendo malabares con una lista interminable y, a veces, conflictiva de demandas de varios departamentos. Como resultado, les resulta difícil construir el tipo de ventaja o diferenciación que se requiere para el éxito a largo plazo.
¿Cómo funcionan las organizaciones matriciales?
Una combinación de dos o más tipos de estructuras organizativas, la organización matricial puede ayudar a las compañías a mejorar la eficiencia, la preparación y la adaptación al mercado. Este tipo de estructura funciona mejor para empresas nuevas y otras compañías que operan en un entorno dinámico, ya que a menudo pueden responder más rápido a la demanda del mercado o del cliente, al tiempo que disminuyen el tiempo de espera para crear un nuevo producto.
La autoridad de un administrador funcional se mueve verticalmente hacia abajo, y la autoridad del gerente de proyecto se mueve hacia los lados. Dado que estas autoridades fluyen hacia abajo y hacia los lados, esta estructura se denomina estructura organizativa matricial. Un gerente en una organización matricial tiene dos o más líneas de informes ascendentes a los jefes, cada uno de los cuales representa una dimensión empresarial diferente, como producto, región, cliente, capacidad o función. A menudo es una respuesta a los silos corporativos.
Las habilidades se utilizan mejor en una estructura matricial, de modo que las empresas pueden seleccionar a los empleados más capacitados para entregar proyectos. Además, las estructuras matriciales pueden servir a clientes globales al integrar las funciones de negocios y responder a las demandas de los clientes rápidamente.
Posibles desventajas de las estructuras matriciales
Gestionar una estructura matricial puede ser complicado y desafiante. Una queja común sobre este modelo de negocio es que aumenta los informes ascendentes y ralentiza la toma de decisiones. Lo contrario debería ser cierto en una matriz que funcione bien porque empuja hacia abajo la toma de decisiones operativas de una manera controlada.
Además, la autoridad borrosa que caracteriza a esta estructura organizativa puede llevar a conflictos y retrasar las cosas. Los gerentes en los extremos opuestos de la matriz pueden encontrar difícil llegar a un acuerdo, creando confusión entre los empleados. Además, la carga de trabajo tiende a ser alta y los recursos escasos.
Otro inconveniente es que las responsabilidades laborales no siempre son claras. El gerente de ventas, por ejemplo, a menudo es responsable de varias operaciones, como las relaciones con los clientes y el marketing digital. Puede o no estar especializado en cada área. El uso de múltiples gorras es común en las pequeñas empresas, pero puede afectar las operaciones diarias y el rendimiento general en las organizaciones más grandes.