Cómo gestionar un equipo. Ser el supervisor de un equipo requiere fuertes cualidades de liderazgo para coordinar y administrar las habilidades de los demás al máximo. Un buen conocimiento sobre las habilidades y el temperamento de cada jugador de equipo ayuda a delegar el trabajo de manera efectiva, motivando a los miembros del equipo y creando lealtad entre los compañeros de equipo.
Comprenda los objetivos y expectativas que sus gerentes tienen para su equipo. Eduque a su equipo acerca de los objetivos comunicándose claramente sobre sus roles, responsabilidades y plazos.
Evalúe la fuerza y la debilidad de cada miembro del equipo asignando inicialmente un trabajo simple. Evaluar su desempeño y su capacidad para cumplir con el plazo. Delegue el trabajo de acuerdo con la habilidad y el nivel de interés de cada persona.
Dé instrucciones claras sobre lo que se espera del miembro del equipo y siga las instrucciones necesarias en lugar de realizar una microgestión. Una comprensión clara de los requisitos alienta al empleado a cumplir con sus expectativas, a sentirse responsable de ejecutar las tareas y resolver problemas de manera proactiva.
Asumir la responsabilidad del equipo y reconocer sus esfuerzos en las reuniones. Un jefe que defiende a su equipo crea lealtad y motiva a los miembros del equipo a hacer un esfuerzo adicional para el éxito del equipo.
Manejar problemas y cambios con eficacia. Solicite comentarios del equipo e incorpore sus sugerencias en sus decisiones. Esta entrada los alienta a valorar su papel en el lugar de trabajo.
Trate a los miembros del equipo con respeto y permanezca cortés mientras corrige sus errores. Sé amable y accesible con ellos. Comprender y acomodarse de sus compromisos y dificultades familiares.
Consejos
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Reprenda a los miembros en privado cuando sea necesario, en lugar de avergonzarlos frente al equipo. Motive al equipo frecuentemente reconociendo y apreciando sus esfuerzos.