¿Manejan los gerentes masculinos y femeninos el conflicto de manera diferente?

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Anonim

El conflicto en el lugar de trabajo, el choque de diferentes ideas, valores, objetivos o necesidades, es un subproducto inevitable cuando los individuos o grupos trabajan juntos. Si se maneja adecuadamente, el conflicto puede llevar a resultados de mejor calidad. Hasta cierto punto, existe una diferencia discernible entre los estilos de manejo de conflictos de gerentes masculinos y femeninos.

Estilos relacionales y competitivos

Las diferencias de género en la gestión de conflictos se derivan, en parte, de las tendencias basadas en el género que se arraigan como niños. Las hembras reflejan un estilo de interacción "relacional", que incluye expresar percepciones y sentimientos, conectar y proporcionar una mayor cantidad de discurso cortés, solicitudes y nivel de detalle. Esta comunicación es más vaga y apologética. Los machos reflejan un estilo de interacción más "competitivo" para resolver problemas. Esto incluye el aumento de las interrupciones y las acusaciones y el suministro de información más breve con menos contenido emocional.

Manejando Argumentos

La manera en que los gerentes masculinos y femeninos manejan y reaccionan a los argumentos puede impactar si los conflictos en el lugar de trabajo pueden resolverse de manera amistosa y de qué manera. Las mujeres tienen la necesidad de validar sus sentimientos, y los hombres responden mejor a la aprobación que a la desaprobación. Los gerentes masculinos y femeninos reflejan, a sabiendas o sin saberlo, esta importante diferencia en cómo se comunican entre sí y cómo administran a sus subordinados. Ser consciente de las necesidades de las personas con quienes se comunican y satisfacerlas de una manera profesional y cuidadosa, puede hacer mucho para resolver o incluso evitar los argumentos.

Influencia de la posición de poder

Si bien el género parece afectar la forma en que los gerentes manejan los conflictos, la posición de poder también influye en la dirección de las negociaciones. Aquellos en una posición más alta de poder, ya sean hombres o mujeres, son más competitivos y esperan un mayor control y una mayor cooperación. Quizás las diferencias percibidas en el género cuando se gestiona el conflicto se deben más a las desigualdades de estatus y poder: en los Estados Unidos, más hombres están en posiciones de poder que las mujeres.

Eficacia percibida de los roles de género

La cultura también influye en las percepciones estereotipadas de la eficacia con que las mujeres y los hombres manejan los conflictos en el lugar de trabajo: los gerentes varones se consideran más efectivos si usan un estilo más dominante, mientras que las gerentes mujeres se consideran más efectivas si aplican un estilo más complaciente. Sin embargo, los gerentes masculinos y femeninos que aplican eficazmente las mejores características de ambos géneros, un estilo más andrógino de manejo de conflictos, podrían ser más adecuados para manejar las complejidades de un lugar de trabajo del siglo XXI.