La capacitación es una función de recursos humanos que implica el desarrollo de habilidades, conocimientos y habilidades de los empleados para satisfacer las necesidades de la organización. La capacitación crea una fuerza laboral competente, motivada y de alto rendimiento que está preparada para satisfacer las demandas futuras. También maximiza el potencial de los empleados, lo que lleva a una mayor productividad. El departamento de recursos humanos puede tener problemas para implementar la capacitación debido a programas inapropiados, falta de interés y apoyo de la administración y presupuesto insuficiente.
Entrenamiento inadecuado
Cuando surgen problemas de rendimiento, la respuesta habitual es proporcionar capacitación. Sin embargo, la capacitación puede no ser siempre la solución adecuada. La capacitación a menudo se da como una reacción a las necesidades percibidas sin tomar tiempo para analizar la causa raíz de los problemas de rendimiento. Una evaluación de necesidades de capacitación analiza las brechas entre el desempeño actual y el deseado, analiza los problemas centrales y recomienda las intervenciones. A veces, la respuesta correcta puede no ser la capacitación sino otras soluciones de gestión, como mejorar el proceso de trabajo, cambiar el entorno de trabajo o comunicar las expectativas.
Interés de los empleados
La formación es un proceso bidireccional. La administración brinda oportunidades de aprendizaje, pero los empleados deben mostrar interés al participar. La verdadera prueba de aprendizaje es cuando el personal internaliza y aplica nuevos conocimientos a sus trabajos. Cuando los empleados no se responsabilizan de su propio desarrollo, la capacitación no tiene éxito. El departamento de recursos humanos debe involucrar a los empleados incluso antes de que se realice la capacitación mediante la solicitud de comentarios, sugerencias e ideas. Los empleados muestran una mayor aceptación si establecen sus propios objetivos y recomiendan la capacitación en función de sus necesidades específicas.
Apoyo de la gerencia
La formación no comienza y termina en el aula. La organización debe proporcionar un entorno de aprendizaje donde se aliente a los empleados a desarrollar nuevas habilidades, adquirir conocimientos y esforzarse por el desarrollo personal. Sin el apoyo de la administración, el personal no estará motivado para mejorar sus habilidades. Esto incluye proporcionar tiempo y recursos, como comida y gastos de viaje, para participar en la capacitación. Implica realizar un seguimiento regular después del entrenamiento. El desarrollo de los empleados también debe ser un aspecto importante de la revisión del desempeño.
Costos de entrenamiento
La capacitación es un gasto que algunas empresas no están dispuestas a pagar. Es posible que las organizaciones pequeñas no puedan permitirse contratar a un asesor de capacitación o enviar a sus empleados a programas formales de capacitación. Pero la capacitación es ahora más accesible a través del uso de la tecnología. Los cursos en línea han hecho más fácil y menos costoso entrenar. Las organizaciones también pueden usar otras herramientas de capacitación que no cuestan nada, como la tutoría, la capacitación en el puesto de trabajo y la observación.
Retorno de la inversión
La formación es una inversión que debe mostrar rentabilidad. A menudo, es difícil ver el impacto real de la capacitación. Un formulario de evaluación completado al final de la capacitación solo muestra las reacciones de los participantes. La alta dirección necesita pruebas concretas, como el aumento de la productividad y las ventas. La capacitación también debe resultar en una disminución de errores, quejas de clientes, accidentes y tiempo de inactividad. La capacitación se vuelve valiosa cuando contribuye a la línea de fondo. El departamento de recursos humanos debe proporcionar métricas que respalden los gastos de capacitación.