El balance muestra todos los activos y pasivos de una empresa. Los activos y pasivos de una empresa cambian constantemente según las ventas, el financiamiento y muchos otros factores, por lo que una hoja de balance solo puede mostrar un momento en el tiempo. Sin embargo, este momento es útil para juzgar el estado de la empresa, y tanto los líderes de la empresa como los inversores están interesados en examinarlo. Para los concesionarios, especialmente los concesionarios de automóviles, los "contratos en tránsito" son un elemento importante en la hoja que destaca las expectativas futuras de la compañía.
Contratos en Tránsito
Un contrato en tránsito es esencialmente un contrato que se ha realizado con un concesionario, pero aún no se ha llevado a cabo en la medida en que la empresa realmente ha sido pagada. Para los concesionarios de automóviles, esto ocurre cuando venden un automóvil a una persona que usa un préstamo de automóvil de un prestamista. El contrato puede estar totalmente firmado y acordado por todas las partes, pero es posible que el prestamista aún no haya enviado los fondos o el prestamista haya enviado los fondos pero no hayan llegado. En estos casos, el dinero es un contrato en tránsito.
Tratamiento en efectivo
Cuando es posible, los distribuidores intentan representar los contratos en tránsito como un activo en efectivo en el balance general. Hay ventajas de este enfoque. Más efectivo en el negocio crea un mejor estado de flujo de efectivo y le permite a la compañía comparar su valor con su deuda más favorablemente cuando se trata de pagar las deudas a corto plazo que necesita para tener efectivo disponible. Sin embargo, debido a que en realidad no es efectivo en mano, contar los contratos en tránsito como efectivo no siempre es la opción más precisa y depende de factores adicionales.
Requerimientos
Los contratos en tránsito se consideran adecuadamente clasificados como efectivo si el distribuidor tiene una relación cercana con el prestamista que está entregando el pago. Si un concesionario trabaja con solo uno o dos prestamistas con los que ha estado trabajando durante muchos años, el riesgo es muy bajo y la estabilidad de la relación es alta.Por lo tanto, la empresa tiene motivos para considerar el pago tan bueno como se hizo y puede contar los contratos en tránsito como efectivo.
Cuentas por cobrar
Los concesionarios todavía pueden elegir cómo contabilizar los contratos en tránsito, y si no tienen una relación estable o de largo plazo con un prestamista, deben elegir otra opción. La alternativa es cuentas por cobrar, el lugar común de recolección de fondos que se deben a través de crédito pero que no se han pagado. Los contratos en tránsito se cuentan como cuentas por cobrar en el balance general, pero se transfieren a una cuenta de efectivo cuando el dinero realmente llega.