Para fomentar una mayor transparencia en la contabilidad corporativa, el liderazgo superior adopta políticas con amplias capacidades para detectar y reaccionar ante transacciones fraudulentas y brechas financieras puntuales. Los directores de la compañía también trabajan en conjunto con los jefes de departamento para inculcar en el personal la necesidad de monitorear los elementos no recurrentes, como los gastos de liquidación y las sanciones reglamentarias.
Gastos de Liquidación
Un gasto de liquidación puede estar asociado con una transacción de bienes raíces o un cargo en el que incurre un negocio como parte de un procedimiento legal. Los costos de liquidación relacionados con hipotecas se refieren al efectivo que un prestatario paga por cosas como la inspección de terrenos, la evaluación de propiedades, el trabajo legal y el seguro. Los cargos de liquidación provenientes de un acuerdo legal cubren el dinero que una compañía remite a los contadores, abogados, consultores y otras entidades que participaron activamente en la liquidación de un contrato u orden de compra. Para una empresa, el monitoreo de los gastos de liquidación puede plantear un desafío operativo, ya que estos cargos a menudo son impredecibles y se relacionan con eventos que la administración no puede prever o tiene una latitud limitada para cambiar una vez que se desarrollen.
Sincronización
De acuerdo con las reglas contables, una empresa registra los gastos de liquidación (y todos los cargos operativos, para el caso) cuando incurre en ellos. En otras palabras, contabiliza entradas de gastos cuando los proveedores de servicios han cumplido con su parte del acuerdo contractual. Por ejemplo, si una empresa quiere comprar un edificio comercial y los abogados han terminado de preparar todos los documentos legales relacionados con la transacción, la empresa registrará los honorarios legales cuando reciba las facturas de los abogados, no cuando les pague. Para registrar un costo de liquidación, un contador corporativo carga la cuenta de gastos de liquidación correspondiente y acredita la cuenta por pagar de los proveedores.
Dilema operacional
Un dilema operacional puede surgir si una empresa no puede determinar con precisión la cantidad que pagará para liquidar un contrato u orden de compra. Esta situación generalmente ocurre en procedimientos legales, y los gerentes de finanzas corporativas trabajan con asesores internos para estimar la cantidad de dinero que la empresa finalmente debe distribuir. Las regulaciones financieras han llegado al rescate de los gerentes al prescribir un conjunto de reglas para dar cuenta de las contingencias. Los gerentes financieros registran los costos de liquidación cuando son probables y razonablemente estimables. Si no, los gerentes revelan el alcance y la naturaleza de las contingencias de liquidación en la parte inferior de un balance corporativo. También informan a los inversores si las pérdidas por liquidación son probables, razonablemente posibles o remotas.
Gestión de matrices
El registro de los gastos de liquidación a menudo requiere un tipo de arreglo jerárquico matricial, en el que el personal con diversas habilidades y líneas de informes trabajan juntos para calcular con precisión los costos operativos y registrarlos a tiempo. Por ejemplo, los contadores, supervisores de presupuesto y abogados corporativos pueden trabajar en colaboración cuando una empresa es parte de una demanda.