La banca es la máxima expresión de usar el dinero de otras personas para producir transacciones rentables. Los bancos utilizan las cuentas corrientes y de ahorro de los depositantes para financiar préstamos hechos a una tasa de interés negociada. A los fondos depositantes se les paga una cierta tasa de interés y a los préstamos se les cobra una tasa de interés más alta. La diferencia entre los dos es la ganancia del banco. Los bancos también cobran tarifas por ciertos servicios y tienen otros esfuerzos para generar ganancias, pero al final el banco lo hace todo con dinero, no es de su propiedad y se mantiene en fideicomiso para las muchas personas que realizan sus operaciones bancarias diarias con la institución.
Prudencia
Prestar dinero de manera responsable y prudente es uno de los esfuerzos más importantes de un banco. El dinero de un préstamo exitoso se basa en criterios establecidos y solo vacilará cuando circunstancias extraordinarias justifiquen una excepción. Como en todas las funciones bancarias, el banco usa el dinero de otras personas y debe actuar con prudencia y escepticismo siempre que considere otorgar préstamos por cualquier motivo. Los clientes con un historial establecido y relaciones de larga data con el banco pueden ser capaces de eludir los procesos de préstamos hasta cierto punto, pero esto solo ocurre después de años de transacciones bancarias exitosas. Los bancos también deben ser prudentes con respecto a los depósitos. El pago de dividendos sobre ahorros o cheques debe ser una decisión comercial cuidadosamente equilibrada. Los pagos deben mantenerse competitivos para mantener el negocio de un depositante, pero la extravagancia puede llevar a la disminución de las ganancias bancarias. Los bancos exitosos siempre encuentran el equilibrio correcto.
Márketing
La banca es un negocio y, como tal, siempre debe buscar nuevos clientes y ampliar la participación de mercado. Un banco exitoso comercializará servicios, conveniencia y ventajas financieras. Los bancos que descansan en laureles de décadas verán una base de clientes envejecida que no se revitalizará con nuevos clientes y, lo que es más importante, con dinero nuevo. Los esfuerzos de marketing de los bancos están regulados por agencias federales y estatales, y monitorean lo que un banco no puede decir. Sin embargo, un banco exitoso trabajará dentro de esas regulaciones para ver cómo los depósitos, los préstamos de buena reputación y la participación de mercado aumentan constantemente.
Prácticas bancarias
Las prácticas bancarias son estándares de la industria, como la forma en que el banco maneja el efectivo, depósitos, retiros, pagos y registros financieros. El banco exitoso siempre tendrá declaraciones precisas al centavo y según lo programado. Aunque ningún banco es perfecto, el banco exitoso tiene una reputación de menos errores y clientes satisfechos. La administración vigilante, los empleados conscientes y la mejora constante en áreas de tecnología y servicio al cliente mantienen a los bancos exitosos a la cabeza.