STP, que significa segmentación, segmentación y posicionamiento, es un concepto fundamental en la gestión de marketing. Por lo general, es el primer paso en el desarrollo de un plan de marketing. Las tres partes del concepto maximizan la exposición y la saturación del mercado al observar los factores más importantes que afectan la forma en que se recibirá un bien o servicio.
Segmentación
La segmentación es el proceso de descomponer los grandes mercados objetivo en sub mercados más pequeños y compuestos por consumidores con puntos en común. Estas similitudes suelen ser en los hábitos de compra y los deseos de vida. La segmentación demográfica divide a los consumidores por género, edad, ingresos, ocupación, educación y otros factores. El desglose también se basa en la geografía y el estilo de vida. Los beneficios de la segmentación en una estrategia de marketing incluyen ayudar a concentrarse en segmentos de consumidores y descubrir cómo atraerlos.
Focalización
Una vez que el mercado de consumo se ha dividido en segmentos, el vendedor pasa al segundo paso de elegir exactamente a quién debe dirigirse. La etapa de focalización implicó unir las habilidades del plan de marketing con las necesidades de los consumidores. Se deben tener en cuenta factores como el tamaño del segmento, el crecimiento y la inversión para garantizar que el plan no se sobrepase o no alcance. El rendimiento de la inversión también se considera en esta fase para asegurarse de que el mercado objetivo vale la pena publicitar.
Posicionamiento
La etapa final en la estrategia STP es posicionar el producto en el mercado. El posicionamiento se basa en el precio, la competencia del producto y la estrategia del objetivo final. Las decisiones como qué tiendas llevarán un producto, en qué medios se publicarán y cómo se venderán entran en juego. La redacción de los materiales de comercialización y los tiempos de publicación de los anuncios también deben considerarse en el plan de posicionamiento.
Coherencia
El concepto más importante dentro del mercadeo de STP es tener las tres etapas unidas para formar un plan fluido. La segmentación conduce a los mercados objetivo correctos, lo que conduce a la estrategia de posicionamiento correcta. Si en algún momento del proceso de gestión de marketing cambia uno de los aspectos del plan de STP, debe comenzar desde la segmentación y volver a trabajar la estrategia. Una etapa de STP sin las otras está destinada a fallar.