La ética es importante para cualquier negocio, creando confianza y confianza del cliente. Cuando los empresarios toman decisiones que no son éticas, y se benefician solo de ellos mismos, pueden provocar el tipo de escándalo e indignación que destruyen las carreras e incluso las empresas. Nadie quiere tratar con personas sombrías y poco éticas, dando preferencia a aquellos en quienes pueden confiar para que se comporten de una manera ética.
Confianza
El comportamiento ético crea una zona de confort donde las personas saben que serán tratados de manera justa. Ética significa transparencia en asuntos contables y financieros, generando confianza dentro de una comunidad y entre inversionistas y clientes. Una vez que se pierde la confianza, es muy difícil recuperarla.
Confidencialidad
Un concepto ético clave que trata los asuntos contables y financieros es mantener estos asuntos confidenciales. Una persona ética no divulgará asuntos financieros privados a personas que no deberían tener la información. Un empleado o un consultor puede hacer mucho daño al derramar información sobre la situación financiera o las decisiones de una empresa o de un individuo.
Colaboración
Un entorno ético fomenta la colaboración, el intercambio de ideas. La colaboración requiere un sentido de honestidad y ética. Si sabe que su idea será robada por un colega o que será mal utilizada, usted no colaborará. Cada persona aporta un conjunto de conocimientos y habilidades a un comité o grupo financiero, y si las personas se niegan a colaborar y compartir información, es más difícil tomar las buenas decisiones.
Código ético
Al enfatizar la importancia de la ética en los asuntos contables y financieros, el Instituto Americano de Contadores Públicos requiere que los miembros sigan su código de conducta profesional. Otras organizaciones también tienen un código de conducta, como la Sociedad de Contadores Públicos de California, la Sociedad de Contadores Públicos del Estado de Nueva York y el Instituto de Contadores Administrativos.
Consideraciones
El comportamiento no ético puede arruinar empresas y carreras. Arthur Andersen, que una vez fue una de las principales firmas de contabilidad de los Estados Unidos, tuvo que cerrar sus puertas cuando, debido a un comportamiento poco ético durante el escándalo de Enron, otras compañías ya no querían hacer negocios con Arthur Andersen. Si los altos ejecutivos aceptan un comportamiento poco ético en una empresa, se filtra a otras áreas de la empresa, creando una cultura corporativa poco saludable.