Cuando se fabrican productos, deben trasladarse desde el punto de origen a varios destinos para su distribución. Esto implica una red de almacenes ubicados estratégicamente para la entrega oportuna de productos al cliente. Todo el proceso de distribución implica almacenamiento, gestión de inventario, embalaje y transporte. En una cadena de suministro descentralizada, la administración en los almacenes locales desempeña un papel importante para garantizar que los bienes se entreguen al cliente.
Eventos de negocios locales
El personal de un almacén comprende los factores locales y los próximos eventos empresariales. Si hay una promoción, por ejemplo, el personal está bien posicionado para desempeñar un papel eficaz que es de naturaleza local y garantizar el éxito. Pueden tomar decisiones basadas en las necesidades de los clientes. Y el procesamiento de pedidos se simplifica porque el personal local está en contacto directo con los clientes.
Márketing
Un almacén descentralizado está estrechamente vinculado a las funciones de marketing en el sistema de gestión de suministros. Si los miembros de un personal de un almacén regional están bien capacitados en la gestión de inventarios, pueden tomar decisiones rápidas sin esperar a que la administración central tome decisiones que beneficien a la empresa en su conjunto. Son ellos quienes están más cerca del problema y de las acciones en un almacén. Por lo tanto, entienden mejor a los clientes.
Almacén
Un almacén caracterizado por un alto rendimiento debe responder rápidamente a la demanda. Para lograrlo, el inventario debe colocarse más cerca de los clientes. Los gerentes locales deben tener los poderes para controlar y administrar el inventario según las condiciones del mercado local y las necesidades de distribución que son estrictamente exclusivas del almacén.
Relaciones con los clientes
Los almacenes locales pueden reducir el tiempo requerido para entregar las mercancías al cliente. Cuando los gerentes locales son independientes, pueden tomar decisiones que resultan en la satisfacción del cliente. Un cliente que trabaja con un almacén no tiene que esperar a que el personal local se comunique con la administración central antes de recibir una respuesta. La decisión y las respuestas a las consultas son locales e instantáneas.