Uno de los modelos de administración más generalizados en la actualidad, el liderazgo transformacional se basa en la capacidad de inspirar y motivar. Se basa en la investigación que relaciona el carisma y el liderazgo conducido inicialmente por Max Weber en 1948 y ampliado por Sir McGregor Burns en la década de 1970. El modelo está estructurado en torno a cuatro conceptos o estilos clave, a menudo denominados "cuatro I": influencia idealizada, motivación inspiradora, consideración individual y estimulación intelectual.
Influencia idealizada
La influencia idealizada, en su forma más básica, significa convertirse en un modelo a seguir. Los líderes transformacionales demuestran las acciones deseadas viviendo estas acciones todos los días. A veces se le conoce como "caminar la conversación", la influencia idealizada remite a la investigación original de Max Weber sobre héroes carismáticos. Weber descubrió que los líderes más efectivos de la historia eran percibidos como los mejores en lo que hacen, un ideal al que aspiran los empleados o seguidores. El liderazgo transformacional aplica este concepto a la fuerza laboral.
Motivación inspiradora
La motivación inspiradora requiere compromiso con una visión organizativa compartida. Los líderes transformacionales inspiran a los empleados a trabajar más arduamente e inteligentemente para cumplir con esta visión. El éxito en esta dimensión requiere un cierto nivel de carisma para desarrollar la influencia en la acción. Los líderes crean una atmósfera de trabajo en equipo que alienta a los compañeros a la acción para realizar la visión de la empresa más grande. Mientras que la influencia idealizada promueve la visión y muestra la forma correcta de actuar, la motivación inspiradora alienta a los empleados a tomar medidas reales para hacer realidad la visión.
Consideración individualizada
Casi todas las organizaciones, explícitamente transformadoras o no, utilizan la consideración individualizada de alguna forma para enseñar o mejorar las habilidades necesarias para el éxito. El coaching, la mentoría y el asesoramiento son ejemplos de consideraciones individualizadas. El liderazgo transformacional desafía a los líderes a identificar y satisfacer las necesidades de los empleados para mejorar la organización en general. El objetivo es descubrir y aprovechar las habilidades críticas que poseen los empleados en los activos para realizar la visión organizacional. Requiere una comprensión básica de las necesidades y motivaciones de los empleados.
Estimulación intelectual
La estimulación intelectual reconoce que sin creatividad e innovación, el éxito a largo plazo es imposible. Los líderes transformacionales alientan nuevas ideas y nuevos enfoques a los problemas organizativos existentes. Se alientan las nociones de larga data desafiantes en lugar de castigarse. Los gerentes facilitan la estimulación intelectual al exigir continuamente un mayor rendimiento y mejores resultados. En una organización ideal, que proporciona todas las herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos, los empleados responden con soluciones innovadoras que ayudan a la organización a superar las expectativas y eclipsar a sus competidores.