Si usted es miembro de un equipo o su líder, reconocerá las instancias en las que el grupo necesita ayuda para trabajar juntos. A menudo, estar en el mismo lugar al mismo tiempo simplemente no es suficiente. La cohesión del equipo requiere un trabajo constante hacia un objetivo común de todos los involucrados, así como la capacidad de resolver problemas en el camino. Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para impulsar esta mentalidad y crear una unidad donde ya no existe.
Establezca una clara, común o meta o recuérdele al equipo las metas que ya se han establecido.
Asegúrese de que todos los involucrados tengan interés e igualdad de oportunidades para lograr el objetivo. Para hacer esto, evite asignar más recursos a algunos individuos que a otros, ya que esto puede crear sentimientos de celos y desprecio. Para crear cohesión, todos deberán sentirse igual de importantes.
Establezca una mentalidad de trabajo en equipo reconociendo al grupo en lugar de a una persona cuando se presenta una solución. Esto responsabiliza a todo el grupo y reduce la competencia entre los miembros.
Prepare un plan de resolución de conflictos haciendo una lista de los procedimientos que detallan cuándo y cómo se resolverán los problemas. Por ejemplo, el plan puede requerir que el grupo se reúna durante 15 minutos cada semana con el propósito específico de resolver problemas de grupo. El plan debe requerir que el equipo trabaje rápidamente para encontrar una solución en lugar de echar la culpa. La resolución de conflictos es de suma importancia ya que es probable que surjan desacuerdos cuando existen múltiples puntos de vista.
Implemente actividades de formación de equipos con frecuencia, como acertijos diarios que el grupo puede resolver, búsquedas del tesoro o un retiro de fin de semana de desarrollo. Estos eventos casuales ayudan a reforzar la importancia de la unión y la unión.