Un trabajo como supervisor le permite ejercer sus habilidades directivas. Las calificaciones necesarias para un puesto de supervisión dependen de una variedad de factores, como los procesos que administrará o los tipos de empleados que supervisará. Independientemente del trabajo, algunas calificaciones clave pueden ayudarlo a obtener la posición de supervisión de sus sueños.
Experiencia
La experiencia profesional previa como supervisor probablemente aumentará sus posibilidades de conseguir el trabajo de supervisor para el que está solicitando. Esto se debe a que la experiencia pasada le dice al gerente de contratación que usted comprende lo esencial cuando se trata de supervisar personas o procesos. Cuanta más experiencia profesional de supervisión tenga, más probabilidades tendrá de ser un candidato atractivo para el puesto.
Educación
Es posible que un supervisor de limpieza no necesite educación más allá de un diploma de escuela secundaria, mientras que un supervisor de enfermería necesitará, como mínimo, una licenciatura en enfermería. Sin embargo, en cualquier campo, un título en administración le dará una ventaja competitiva sobre otros candidatos que soliciten el mismo puesto de supervisión. Esto se debe a que un título en administración le dice a los empleadores que usted entiende la teoría de la administración que se basa en las mejores prácticas establecidas.
Proceso de dar un título
Algunos trabajos requieren certificación, mientras que otros no lo hacen. La certificación es un respaldo por parte de terceros de sus capacidades profesionales y puede verse como un atributo positivo incluso si no es necesario para su puesto. Esto le indica a los empleados que un tercero neutral ha realizado una evaluación de sus capacidades y ha considerado que usted merece la certificación. Si no hay una certificación disponible en su campo de especialización, considere la posibilidad de obtener una certificación de administración general, como la que ofrece el Instituto de Gerentes Profesionales Certificados.
Habilidades
Los supervisores necesitan ciertas habilidades, independientemente de qué procesos estén supervisando o a quién supervisan. Estas habilidades incluyen la comunicación correcta, verbal y escrita, y la capacidad de administrar muchas prioridades al mismo tiempo. El hecho de poder enumerar las habilidades de administración clave en una carta de presentación al solicitar una función de supervisión le indica al gerente de contratación que tiene todo lo necesario para realizar el trabajo.