Robert Kent, ex decano de la Escuela de Negocios de Harvard, lo dijo mejor: "En los negocios, la comunicación lo es todo". A menudo llamada habilidad suave, la comunicación proporciona un vínculo esencial entre todas las funciones básicas de una organización. Cuando el personal y la administración participan efectivamente en todas las formas de comunicación oral y escrita, la organización mejora su rentabilidad y credibilidad dentro de la comunidad empresarial.
Estandarizar los métodos de comunicación. Cada individuo dentro de una organización tiene un estilo de comunicación preferido: correo electrónico, correo de voz, notas, intranet de la empresa o conversaciones cara a cara. Los problemas surgen cuando los empleados dependen en gran medida de un método en particular, como los memos, y evitan tratar directamente con los colegas. Si usted es un gerente o supervisor, indique claramente el método de comunicación preferido para situaciones específicas para todos los empleados.
Promover más comunicación cara a cara. Los empleados pueden comunicar hábilmente información objetiva por correo electrónico, intranets, faxes y correo de voz. Pero deben usar un enfoque más directo cuando tratan con las emociones humanas; por ejemplo, promociones, degradaciones, reprimendas, diferencias de opinión y mensajes de felicitación.
Practica la escucha activa. Vaya más allá de escuchar solo el contenido del discurso de un individuo. Escuche a la persona completa observando cuidadosamente las expresiones faciales, los gestos y los cambios en la postura. Escuchar sin juzgar y abstenerse de interrumpir. A intervalos apropiados, vuelva a expresar lo que cree que ha escuchado y pídale al empleado una aclaración adicional.
Respetar la diversidad. El lugar de trabajo ya no es homogéneo; los empleados reflejan diferencias en edad, raza, etnia, habilidades físicas y orientación sexual. Como gerente o supervisor, debe conocer los diferentes estilos de comunicación y trabajo. Por ejemplo, algunos empleados asiáticos pueden no sentirse cómodos con el contacto visual directo. En estos casos, la comunicación cara a cara puede ser incómoda y estresante.
Aumentar la participación de los empleados durante las reuniones. Designar un facilitador diferente en cada reunión; Esto le dará a cada empleado la oportunidad de mejorar sus habilidades de liderazgo y comunicación. Comience cada reunión con un rompehielos diferente y solicite activamente las opiniones de los empleados más tranquilos.