Cómo entrenar a una persona que no escucha

Anonim

Entrenar a las personas que no escuchan, prestan atención o ignoran sus instrucciones puede ser frustrante. En lugar de solo hablar, adopta un enfoque diferente. Para motivar a sus oyentes, utilice el entusiasmo, comparta historias personales, mantenga el contacto visual y mantenga sus instrucciones simples. Al hacer que su tema sea más interesante y transmitir más autoridad, puede inspirar a las personas a tener éxito. Para asegurarse de que las personas entiendan lo que usted dice, bríndeles oportunidades para que hagan preguntas.

Maneje la insubordinación de acuerdo con las políticas y procedimientos de su empresa. Por ejemplo, use advertencias verbales y advertencias escritas para disciplinar a una persona que no escucha sus instrucciones. Haga todo lo posible para comunicarse con él. La negativa a actuar puede resultar de un simple malentendido o temor a la seguridad personal.

Presente un mensaje claro para que la persona preste atención. Si bien no puede hacer que alguien lo escuche, puede tomar medidas para hacer que su mensaje sea más convincente. Comience su sesión de entrenamiento indicando los objetivos de aprendizaje que indican lo que el participante debe poder hacer al finalizar. Solicite un compromiso para eliminar las distracciones, como mensajes instantáneos, llamadas telefónicas y correos electrónicos durante la sesión de capacitación. Asegúrese de que todos los participantes tengan los requisitos previos para tomar el curso de capacitación actual, y envíen a cualquier persona que no tenga las habilidades y los conocimientos para participar en la capacitación de recuperación.

Pídale a una persona que parece no escucharle que defina su renuencia a participar en su sesión de entrenamiento. Parafrasee su respuesta y repítale lo que dijo para demostrar que usted entiende su objeción. Una vez que vea su punto de vista, podrá eliminar los obstáculos que le impiden escuchar con eficacia. Reconocer los desacuerdos.

Divulgue el conflicto asegurándose de que su tono de voz, selección de palabras y lenguaje corporal reflejen su intención de transmitir material de capacitación, no juzgar o castigar a una persona. Conviértase en un líder al que otros quieren seguir transmitiendo optimismo y respeto. Asuma la responsabilidad de enseñar y pida a la otra persona que asuma la responsabilidad de aprender. Enfatizar la cooperación y la colaboración en la actividad de aprendizaje, no en la competencia o acción punitiva.

Reconoce las diferencias culturales tratando a las personas que entrenas con respeto y dignidad. Comunícate de manera persuasiva con personas de otras culturas usando sus costumbres. Por ejemplo, en Japón, diríjase a las personas agregando el sufijo "san", que significa Sr. o Sra., A un apellido.