La gestión deportiva es un término que abarca los deportes profesionales, los deportes universitarios, los deportes recreativos y la salud y el estado físico. Debido a que cubre muchos aspectos de la industria del deporte, surgen muchos problemas éticos. Parte del trabajo de cada gerente de deportes es asegurarse de que esté actuando de manera ética y enfrentando cualquier problema ético de frente.
Diversidad
No hace mucho tiempo, los hombres blancos dominaban la industria del deporte en todos los niveles. Desde la recepción hasta los entrenadores en jefe, los trabajadores tras bambalinas hasta los deportes intercolegiales, la diversidad se ha convertido no solo en un problema importante, sino en una prioridad que debe abordarse. Desde el Título IX, que obliga a las universidades a tener equipos con equidad de género, a una regla en la NFL que obliga a los entrenadores a buscar un grupo de candidatos más diverso, es obvio que la industria deportiva no es inmune al problema ético de la diversidad. Mientras que los hombres blancos solían dominar la industria, en los últimos tiempos, más mujeres y minorías están entrando al campo y se están volviendo muy exitosos. A medida que la diversidad como un problema ético continúa creciendo en la sociedad, también lo hará la diversificación de las minorías en la industria deportiva.
Pagar por jugar
Los deportistas profesionales ganan millones de dólares. Aunque este hecho en sí mismo puede verse como un problema ético, el problema mayor surge cuando se considera que los atletas universitarios son "explotados". El atletismo universitario genera más de mil millones de dólares cada año, con aproximadamente 64 escuelas de baloncesto y aproximadamente 25 escuelas de fútbol que aportan más del 80 por ciento de este dinero, sin embargo, los atletas no ven ni un centavo. Se les otorga becas deportivas, que les permiten recibir una educación universitaria de forma gratuita. Los problemas éticos que surgen con esto es que muchos de estos estudiantes-atletas están usando la universidad como un trampolín para las ligas profesionales, y no les importa la educación universitaria. Y como estudiantes atletas, se les pide continuamente que pierdan clases debido a que viajan por su deporte y pierden tiempo de estudio debido a largas horas de práctica. Aunque una educación gratuita puede parecer un salario razonable para algunos atletas universitarios, ¿qué pasa con los atletas de renombre que son vistos como celebridades en el campus, y cuyos nombres se usan para publicidad para atraer dinero para sus escuelas?
Cuestiones éticas de salud y condición física
Uno de los aspectos menos conocidos de la gestión deportiva es la industria de la salud y el ejercicio. Los clubes de salud y gimnasios tienen un conjunto único de problemas éticos que enfrentan. Muchos clubes de salud tienen ventas de alta presión, que es un término que describe la cuota que sus empleados deben cumplir mensualmente para mantener sus empleos. El problema en muchos de estos clubes es que si cada empleado cumpliera con su cuota, habría demasiados miembros para prestar servicios. Otra estrategia que utilizan muchos de estos lugares es lograr que los miembros se inscriban en membresías de por vida o que los obliguen a firmar contratos largos, aunque la persona puede renunciar después de unos pocos meses.
Esteroides
Barry Bonds, Mark McGwire, José Conseco, estos son solo algunos de los atletas profesionales que han tomado esteroides ilegales. Aunque lo que hacen los jugadores no es necesariamente un problema de gestión deportiva, manejar las consecuencias de la era de los esteroides es un gran problema de gestión deportiva. Este es un problema que debe ser dirigido a los niños pequeños, a quienes se les debe mostrar que el uso de esteroides no es la forma correcta de mejorar en un deporte. Los gerentes ahora se ven forzados con una gran pregunta ética. ¿Permiten que sus jugadores sigan usando y actuando a un nivel mayor o siguen las reglas e informan las violaciones? Otros problemas éticos que surgen del uso de esteroides tienen que ver con probar y detener la creación de nuevos esteroides que las pruebas no pueden detectar. ¿Qué castigo impones? Estas son algunas de las preguntas que están siendo abordadas hoy por los gerentes de deportes.
