Muchas empresas realizan evaluaciones periódicas del desempeño de sus empleados para identificar las áreas en las que están teniendo éxito y mostrar un buen trabajo, además de señalar las áreas que necesitan mejoras. Los resultados de las evaluaciones también se pueden utilizar para decidir el alcance de los aumentos salariales y las bonificaciones. Una serie de diferentes estrategias y métodos están disponibles para llevar a cabo una evaluación del desempeño.
Tasaciones convencionales
La forma más convencional de evaluación del desempeño es una evaluación escrita realizada por el gerente o supervisor de un empleado. Estas revisiones cubrirán un período de tiempo específico, enumerando los logros y fortalezas, así como también la identificación de áreas que necesitan mejoras. A menudo se llevan a cabo anualmente, con todos los empleados evaluados al mismo tiempo.
Estas evaluaciones a menudo enumerarán los objetivos que deben alcanzarse en el momento de la próxima evaluación; evaluar el progreso en relación con estos objetivos le permite al gerente evaluar qué tan bien está haciendo un empleado.
Proporcione comentarios específicos y constructivos a la empleada que pueda usar como base para la mejora, así como para definir objetivos para el próximo año.
Autoevaluaciones de los empleados
Algunas compañías incorporan una sección de autoevaluación en las evaluaciones de desempeño, lo que le brinda al empleado la oportunidad de pensar en su desempeño durante el período de tiempo que se está evaluando y enumerar sus puntos fuertes y débiles. Un empleado también puede detallar sus logros y éxitos a lo largo del período, así como las áreas en las que siente que puede mejorar. Esto le dará a usted, como gerente, un buen material sobre el cual construir una discusión y objetivos.
Las autoevaluaciones deben seguir una guía o plantilla para guiar al empleado a través del proceso. Aliente a los empleados a proporcionar pruebas y evidencia en las áreas donde sientan que han logrado logros.
Opiniones de 360 grados
Debido a que los colegas de un empleado interactúan con ella a diario, a menudo están mejor equipados y tienen más experiencia para proporcionar comentarios sobre esa persona, con detalles de sus fortalezas y debilidades. Esto se puede pasar de manera confidencial a usted, el gerente del empleado, quien puede incorporarlo con tacto en su evaluación de desempeño.