En la era moderna, los gerentes corporativos a menudo se enfrentan a una pregunta difícil: ¿Cómo deberían dirigir sus negocios, prosperar y ganar participación de mercado, todo esto sin violar la ley? Para garantizar la rentabilidad a largo plazo, los directores de las empresas elaboran estrategias sólidas. La gestión estratégica ayuda a las empresas a obtener diversos beneficios financieros, incluida una mejor comprensión de la solvencia y mejores procedimientos de liquidez.
Gestión estratégica
En el mercado global, el aumento del apetito por el riesgo generalmente refleja mejoras en la economía. También es una vigilia por el optimismo aumentado de la administración corporativa sobre el futuro. La gestión estratégica permite a una empresa desarrollar la mejor estrategia y táctica para triunfar sobre la competencia y seguir siendo solvente. Implica varias corrientes de trabajo, que incluyen marketing, investigación y desarrollo, gestión de recursos humanos, ventas y gestión financiera. El objetivo aquí es garantizar que todas estas actividades estén sincronizadas a nivel corporativo para mejorar la productividad y los ingresos.
Pertinencia
La administración corporativa no quiere pasar el tiempo apaciguando la ira del inversor después de publicar informes financieros, y mucho menos explicar por qué los rivales están superando a la empresa. Para evitar el estigma que a menudo se asocia con una compañía que constantemente publica números negativos, el liderazgo superior busca ideas generadoras de ingresos que se mantengan. La administración estratégica ayuda a crear un entorno laboral en el que los jefes de departamento pueden analizar los procesos operativos y no tener miedo de realizar los cambios necesarios.
Gestión de la rentabilidad
La rentabilidad es un beneficio importante de la gestión estratégica. Al obtener perspectivas honestas y diferentes de los jefes de unidades de negocios, los ejecutivos senior pueden adaptar su visión estratégica en función de las condiciones en el terreno. Este enfoque colaborativo de ida y vuelta ayuda a una empresa a aprender más sobre su clientela y estimular las ventas más adelante. Para evaluar la rentabilidad, los gerentes de estrategia utilizan en el estado de resultados corporativo, también llamado estado de pérdidas y ganancias.
Monitoreo de liquidez
La administración corporativa toma un déficit de liquidez como una señal de alerta grave de que realmente podría haber problemas en el corto plazo. Una empresa que no puede pagar a sus proveedores a tiempo corre el riesgo de perder su estado preferencial de los proveedores. La administración estratégica ayuda a las organizaciones a monitorear los saldos de efectivo y asegurar que el efectivo disponible esté en línea con los objetivos a largo plazo. También permite a los ejecutivos de la compañía recaudar efectivo si las actividades operativas lo requieren. Para hacer un seguimiento de la cantidad de efectivo que tiene una empresa en sus bóvedas, la administración presta atención al estado de flujos de efectivo, también conocido como informe de liquidez.
Administracion de solvencia
La gestión estratégica ayuda a las organizaciones a poner en práctica la mejor combinación de activos y deudas para mantener la solvencia. En esencia, los jefes de departamento y los líderes de segmento revisan la visión estratégica del liderazgo superior para asegurarse de que la empresa pueda implementarla. Lo hacen revisando los activos, pasivos y patrimonio neto de la empresa, todos los cuales son componentes del balance. Un balance también se llama un estado de situación financiera.