En una estructura organizativa centralizada, la autoridad de toma de decisiones se concentra en la parte superior, y solo unas pocas personas son responsables de tomar decisiones y crear las políticas de la organización. En una organización descentralizada, la autoridad se delega en todos los niveles de gestión y en toda la organización. El grado de centralización o descentralización de una organización depende de la magnitud del poder de decisión que se distribuye en todos los niveles.
Caracteristicas
La estructura de una organización y su grado de centralización o descentralización dependen de una serie de factores, incluido el tamaño de la organización y su dispersión geográfica. En una organización muy grande y diversificada, es poco probable que un puñado de personas posea todos los recursos para alcanzar todas las metas y objetivos de la empresa. Como resultado, se vuelve poco práctico concentrar el poder y la autoridad de toma de decisiones en la parte superior. De manera similar, en una organización geográficamente dispersa, un enfoque centralizado no será el más eficiente, ya que las personas con mayor autoridad no podrán supervisar directamente las operaciones en el día a día.
Ventajas de la centralización.
Las ventajas más evidentes de la centralización son la capacidad de una organización para controlar de cerca las operaciones, proporcionar un conjunto uniforme de políticas, prácticas y procedimientos en toda la organización, y utilizar mejor el conocimiento de los expertos centralizados. En una organización pequeña, es probable que las operaciones no estén tan diversificadas, y que la alta dirección posea de manera realista las habilidades y la experiencia necesarias para administrar todas las facetas de los negocios. En un entorno tan centralizado, las acciones de los individuos también están mejor alineadas con las políticas prescritas de la administración, ya que las reglas emanan de una sola fuente y existe poca ambigüedad.
Ventajas de la descentralización
La descentralización es un rasgo común de las organizaciones con visión de futuro. Una estructura organizativa descentralizada permite una toma de decisiones más rápida y una mejor adaptabilidad a las condiciones y el contexto locales. En una organización grande, un alto grado de centralización llevaría a una ineficiencia, ya que todas las acciones tendrían que ser aprobadas y aprobadas por la alta dirección. La descentralización también permite que una organización se adapte mejor a las condiciones al delegar la autoridad a aquellos que están físicamente presentes y activos en un proyecto u operación en particular. Otra ventaja importante es la gestión de la preparación. En una organización descentralizada, los gerentes en niveles más bajos obtienen experiencia relevante, lo que mejora la calidad de los recursos humanos.
Delegando
El grado de delegación distingue una estructura organizativa centralizada de una descentralizada. La primera tarea en delegar es elegir delegados apropiados, en base a una evaluación justa y objetiva de los conjuntos de habilidades individuales, y su relevancia para las responsabilidades. La delegación eficiente ocurre cuando los delegados ven claramente el resultado de sus esfuerzos y cómo encaja en la organización y sus objetivos. El pensamiento empresarial moderno también sostiene que los delegados deben conocer las medidas de desempeño y los resultados esperados, y deben ser reconocidos por sus logros.
Delegación y Empoderamiento
La delegación es un concepto de modelo de gestión tradicional, mientras que el empoderamiento pertenece al nuevo modelo de gestión, y ambos son partes integrales de una organización descentralizada. La delegación solo confía en la autoridad de los individuos y pasa por alto aspectos como la motivación y la voluntad para lograr la tarea. Por otra parte, el empoderamiento reemplaza la autoridad por la propiedad y considera las capacidades únicas de la persona, como la iniciativa y la eficacia, en lugar de solo los roles y las responsabilidades.