Te encuentras a ti mismo como parte de un grupo de personas que apenas se conocen entre sí, y tu trabajo es hacer que se comuniquen. Ya sea que usted sea el jefe de un comité en el trabajo, o que se encuentre con personas nuevas en su vida personal, comenzar un grupo con preguntas para romper el hielo es importante para desarrollar la dinámica del grupo. Una vez que un grupo se siente cómodo comunicándose en general, puede hacer que comiencen a discutir cualquier problema específico que deba abordarse.
Preguntas simples
La forma más fácil de hacer que un grupo hable es hacer que los miembros individuales del grupo hablen sobre ellos mismos por un momento. Usted querrá comenzar con preguntas simples como sus nombres, qué hacen para ganarse la vida y si tienen un cónyuge e hijos. Estas son preguntas fáciles de responder para las personas, e incluso el miembro más tímido del grupo debería poder contribuir aquí. Al igual que con cualquier ejercicio de rompehielos de grupo, debe comenzar con una persona y trabajar alrededor de un grupo a la vez. La única regla es que nadie más debe hablar mientras la persona designada está hablando, y esa regla debe aplicarse estrictamente.
Añadiendo un poco de personalidad
Lo importante para recordar acerca de la dinámica del grupo es que necesita construir desde algo simple hacia algo más complejo. Cuando el grupo se sienta cómodo compartiendo opiniones o emociones, entonces comenzará a obtener la información que está buscando. Para avanzar hasta ese punto, aún debe mantener la conversación centrada en los miembros individuales del grupo, pero puede alentarlos a que comiencen a abrirse un poco más. Pídale a cada persona que diga una cosa sobre sí misma que se siente mejor resume su personalidad. Pregúnteles a quién admiran más y por qué. Haga las preguntas específicas, pero manténgalas centradas en la persona individual. Una dinámica de grupo saludable se basa en el respeto mutuo, y pedirle a las personas sus opiniones de los demás en el grupo puede matar rápidamente a una dinámica en crecimiento.
Humor
Las preguntas para romper el hielo en grupo son más efectivas cuando usan un poco de humor. Una vez que todos se animen a decir sus nombres y un poco de información sobre sus familias, puede hacer que se sientan más cómodos haciendo que se rían. Las preguntas divertidas a veces pueden ser las más fáciles de hacer. Si pudieras ser un animal, ¿de qué tipo sería? ¿Por qué crees que a las abejas les gustan las flores? Si pudieras tener un super poder, ¿cuál sería?
No solo conseguirá que el grupo hable y se ría, sino que también puede comenzar a descubrir cosas sobre los miembros del grupo que será importante saber más adelante.