Incluso en un mundo de más de 7 mil millones de personas, cada uno de nosotros es único. Sin embargo, tan individuales o diferentes como somos, normalmente caemos en uno de los pocos tipos de personalidad. Nuestras personalidades, el carácter y otros factores determinan el tipo de líderes o seguidores que hacemos. Comprender cómo ciertas características y circunstancias influyen en su estilo de liderazgo lo ayuda a seleccionar un equipo de administración adecuado para complementar la misión, la cultura y los objetivos de su empresa, y mejora su relación con sus empleados.
Influencias de la personalidad
Los factores que influyen en la personalidad son la educación, el género, la introversión, la extroversión, la educación, los puntos de vista religiosos, el patrimonio, la autoestima y las circunstancias de la vida. Las formas positivas o negativas con las que manejamos lo que sea que nos entregue la vida a menudo se transfieren a la forma en que desempeñamos los roles gerenciales o de supervisión.
Por ejemplo, imagine a una mujer que fue educada (o autodidacta) para afirmarse a sí misma de una manera sana, no agresiva, con un sentido de fortaleza y empoderamiento, y para practicar la equidad para todos, no solo para ella. Hay muchas posibilidades de que muestre un estilo de liderazgo democrático, fomente la buena comunicación en todos los niveles y se convierta en un líder accesible e influyente.
Por otro lado, alguien que necesita sentirse poderoso, exigente e inaccesible, puede mostrar un estilo de liderazgo dirigente o contundente. Alternativamente, una persona que desea sentirse agradecida por todos o permite que los trabajadores se dirijan a sí mismos, puede mostrar un estilo de liderazgo delegativo o laissez-faire. Esto podría resultar en una baja productividad y falta de respeto por parte de los empleados que prefieren y requieren instrucciones claras.
Influencias de la cultura de empresa
La cultura de la empresa está impulsando gran parte de la fuerza laboral actual, incluido el personal directivo. La misión de su negocio y la forma en que lo articula juega un papel crucial para atraer líderes efectivos y retenerlos.
Por ejemplo, suponga que es propietario de una empresa de alimentos integrales y tiene una preocupación genuina por los hambrientos y las personas sin hogar en su comunidad, por lo que realiza donaciones a refugios y organiza campañas de recolección de alimentos. Los buscadores de empleo admirarán los esfuerzos de su negocio con la misma mentalidad y principios, y los atraerán a usted. Si puede detectar a un candidato que apoya sus objetivos altruistas, existe una buena posibilidad de que sea un excelente mentor para el equipo. Los líderes reflexivos y perspicaces que pueden motivar a la fuerza laboral son modelos a seguir que encienden el espíritu de equipo y nutren la moral de los empleados. El espíritu de equipo es vital para cualquier empresa y saludable para el resultado final.
Cómo afecta la diversidad al estilo de liderazgo
En lugar de seguir las normas de inclusión porque la ley lo exige, las empresas inteligentes se esfuerzan por crear una empresa rica en una diversidad de culturas, géneros y grupos de edad. Dicha dinámica de equipo puede dar como resultado una combinación valiosa de puntos de vista útiles para resolver problemas, desarrollar nuevas iniciativas de ventas e impulsar el negocio hacia adelante.
Un gerente o supervisor que vacila en temas de inclusión y diversidad podría convertir el negocio en agua caliente legal al ser injusto con algunos trabajadores basado en prejuicios personales. Una situación similar podría surgir si los ejecutivos de alto nivel vacilan en temas de inclusión y el equipo de gestión sigue el ejemplo o simplemente no aboga por un cambio positivo por temor a molestar al empleador.
Por otro lado, si un gerente emocionalmente maduro y apasionado trabaja para una compañía inclusiva y con visión de futuro, puede desarrollar un estilo de liderazgo transformador que pueda poner en marcha una transformación en toda la compañía, ya que su energía motiva a todo el equipo.